La desgracia se apoderó de una familia con un fuerte lazo con el deporte en Cuba, después que una de sus integrantes perdió la vida de manera trágica e inesperada. Se trató del caso de Rosmery Guerra Gracial, quien era prima del pelotero matancero Yurisbel Gracial. La información fue dada a conocer por el medio de comunicación La Tijera en la jornada del 1 de octubre y las reacciones se multiplicaron en cuestión de segundos.

El post de la referida fuente acusó directamente del deceso a los galenos del Hospital Provincial Clínico Quirúrgico Docente Faustino Pérez. Según se puede leer, el fallecimiento ocurrió debido a graves negligencias en el tratamiento de la paciente.

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Entre las decenas de comentarios aparecidos en la publicación del medio de comunicación La Tijera hubo algunos que mencionaron el nombre del atleta Yurisbel Gracial y le enviaron sus más sentidos pésames. Otros, en cambio, arremetieron directamente contra la institución médica y en sentido general contra el sistema de salud que se ofrece en Cuba.

«Te acompaño en tu dolor, Yurisbel. ¡Pidan que se haga justicia! Es un asco de vida lo que estamos viviendo. Está bueno ya de quedarnos callados con nuestras razones. Que pena tan grande, una muchacha joven y bonita, que pudiendo salvar su vida no hicieron lo posible y hasta lo imposible», señaló Alina Arencibia.

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Críticas al sistema de salud de Cuba

«Aquí nadie va a pagar nada y ningún medio hace nada por esta isla. ¿Dónde está la ONU? ¿Dónde están los derechos humanos internacionales? Saben que el pueblo ya no puede más ni puede hacer nada «, acotó Sonia Nieves Álvarez, en franca denuncia de los diarios problemas que se viven en Cuba.

«El pueblo no quiere entender que todos corren el mismo riesgo. Señores, Cuba colapsó, no hay insumos ni medicamentos para atenderlos. A mi hermana también me la dejaron morir hace solo tres meses y ese día no fue ella la única en ese Hospital. Por favor, reclamen sus derechos, a cualquiera les puede tocar la puerta», expuso Irma Broek.

Rosmery Guerra Gracial dejó un pequeño hijo de apenas seis años de edad, lo cual fue un punto que sensibilizó aún más a todos los que conocieron esta historia. El reclamo por una respuesta gubernamental fue un pedido mayoritario, para que se pudieran esclarecer los hechos que culminaron con el fallecimiento de la joven matancera.