El boxeo cubano vivió una jornada lamentable este 11 de marzo, al conocer el fallecimiento de Emilio Correa. No hay dudas del nivel que tiene el pugilismo antillano actualmente, tanto en el amateurismo como en el ámbito profesional. Aún así, para la mayoría de los conocedores de dicho deporte, están muy lejos de llegar a los planos estelares que alcanzaron los ya retirados boxeadores de la isla. En este caso tenemos entre muchos a Emilio Correa, quien se presenta como uno de los mejores de la historia.
Recordemos que el reconocido púgil es nacido en la ciudad de Santiago de Cuba. De esta forma, se convirtió en un discípulo de la escuela oriental del boxeo cubano, muy mencionada por muchos. Una potente mano izquierda le regaló su más contundente habilidad, la cual le permitió grandes logros. El santiaguero se coronó campeón en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972. Además, logró también presea dorada durante el Mundial de Boxeo Habana 1974.
Te puede interesar: PELIGRA DEBUT: Yoenlis Hernández enfrentó PROBLEMAS en boxeo profesional
Emilio Correa falleció a la edad de 71 años
Para lamento de muchos, se conoció recientemente la partida física del destacado atleta. Emilio Correa, dejó un legado imposible de llenar, representando la escuela cubana de boxeo. Su hijo, Emilio Correa Jr. compartió con pesar la noticia a través de su Red Social Facebook.
«Infelizmente en la madrugada de hoy 3 AM, mi padre Justo Emilio Correa Vaillant ha fallecido. Amigos, estoy destrozado, solo me calma la idea que hice todo por él. Lo cuidé, alimenté, curé y amé cada día más. Padre mío, Dios te guarde igual que a mi madre», culminó el post.
Son palabras que desbordan un sentimiento de dolor profundo, sentido por su hijo Emilio. Desafortunadamente, ya el campeón olímpico se marchó de forma física, pero su legado quedará presente. Aún así, el vacío que deja es amplio y perdurará en las vidas de quienes le agradecen tanta historia.