Pocos jugadores de las Grandes Ligas resultaron más emblemáticos que Willie Mays, quien incluso es parte del dialecto colectivo venezolano con la célebre frase «No te hagas el Willie Mays». Por esta razón, es muy dolorosa la noticia que se dio este 18 de junio, cuando se anunció su fallecimiento a los 93 años de edad.
Asimismo, el exoutfielder, fue conocido cariñosamente como The Say Hey Kid, una verdadera leyenda del béisbol. Nacido el 6 de mayo de 1931 en Westfield, Alabama, Mays debutó en Major League Baseball con New York Giants en 1951. Su carrera se extendió por más de dos décadas, tiempo durante el cual demostró ser uno de los jugadores más completos y versátiles en la historia del deporte.
Mays fue dos veces Jugador Más Valioso, 24 veces All-Star, 12 veces ganador del Guante de Oro y recibió la Medalla Presidencial de la Libertad. Su habilidad en el campo, tanto defensiva como ofensivamente, lo convirtió en un ícono de la pelota.
Su famosa jugada conocida como «The Catch», realizada durante la Serie Mundial de 1954, es emblemática como una de las mejores y más espectaculares atrapadas en la historia del béisbol. En honor a ese momento icónico, el Premio MVP de la Serie Mundial tuvo su nombre en su honor en 2017.
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A su vez, su carrera en la MLB dejó estadísticas impresionantes que destacan su talento excepcional: un promedio de bateo de .301, un porcentaje de embasado de .384 y un porcentaje de slugging de .557. Conectó 660 jonrones, impulsó 1,909 carreras, logró 3,293 hits y robó 339 bases.
Del mismo modo, logró el segundo mejor registro de la historia en el All-Star Game, con 24 participaciones. Además, fue dos veces MVP del Juego de Estrellas, campeón de la Serie Mundial en 1954, Novato del Año y, por supuesto, miembro del Salón de la Fama desde 1979.
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Willie Mays y su huella en el béisbol
No solo dejó una marca en las estadísticas y en los logros, sino que también inspiró a generaciones de jugadores y fanáticos de la pelota. Su estilo de juego, su carisma y su dedicación al deporte lo convirtieron en un modelo a seguir. Mays fue un verdadero embajador del baseball, y su impacto trascendió el campo de juego.
El béisbol perdió a uno de sus más grandes íconos, pero el legado de Willie Mays vivirá por siempre en el corazón de los aficionados de la pelota y en la memoria de la historia del deporte. Su nombre y sus logros seguirán siendo recordados y celebrados por generaciones futuras, y su influencia se sentirá durante muchos años más.
Su deceso fue por causas naturales. Descansa en paz, Willie Mays, y gracias por todos los momentos inolvidables que nos diste en el diamante.
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