Tras su regreso a la Gran Carpa, Fernando Tatis Jr. no perdió mucho tiempo para hacer gala de sus extraordinarias habilidades en el jardín derecho. Un pequeño ápice de esto lo mostró en la jornada del miércoles 11 de septiembre, en donde logró robarle un jonrón al cubano nacionalizado mexicano, Randy Arozarena.

El estadio «T-Mobile Park», hogar de la franquicia de Seattle Mariners, fungió como sede para recibir a la tanda de San Diego Padres en la fecha antes mencionada. Los de casa se ubican de segundos en la División Oeste de la Liga Americana con récord de 74 victorias por 72 derrotas. Mientras que, los sandieganos, se mantienen de terceros en la misma ala pero del lado de la Nacional, a tan solo medio juego de igualar a Arizona Diamondbacks.

Fernando Tatis Jr. alineó por el timonel Mike Shildt, como segundo en el orden y custodio de la pradera derecha. Fue justo en su papel de defensor donde no le tuvo miedo a enfrentar el exuberante batazo de Randy Arozarena, el cual quedó sin opciones ante el gran talento del dominicano.

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Fernando Tatis Jr dio cátedra en Seattle

Para el momento del suceso, Seattle Mariners comandaba la pizarra con score de 5×2 en la baja del séptimo episodio. En el tramo bateaba la ofensiva local y le correspondió el turno a Randy Arozarena.

El cubano se apersonó al plato con las bases limpias y un solo out, por lo que la misión era buscar embasarse para darle larga al episodio. El derecho de San Diego, Bryan Hoeing, trabajó a Randy con paciencia, al punto de orillarlo a un conteo de 1-2.

Sin embargo, Arozarena logró pescar un splitter que viajó hasta el home a 87.6 MPH, suficiente como para hacer un sólido swing y mandarla a 99.7 MPH por el derecho.

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La esférica salió con bastante altura, pero fue ahí cuando la humanidad de Fernando Tatis Jr. dijo presente. El quisqueyano comenzó a perseguir la pelota sin quitarle la vista en todo momento y cuando esta llegó a los 373 pies, «El Niño» aprovechó su tamaño para pegar un oportuno brinco y capturar la conexión que ya había sobrepasado los límites de la frontera.

Con esta captura y la euforia de Fernando Tatis Jr., quedó estampado el robo de lo que pudo ser el cuadrangular 20 del año para Randy Arozarena. El dominicano lo gozó y así también dio fin al séptimo inning en Seattle.