Tras su llegada a Atlanta Braves, Jorge Soler se adaptó rápidamente a un entorno en el cual ya había pertenecido en años pasados (2021). El cubano de a poco busca orientar su sendero ofensivo al mejor de sus puntos y hoy dio muestras desde otro ámbito de lo que es capaz de hacer por su franquicia.
En una nueva jornada de Major League Baseball desarrollada este martes 6 de agosto, Jorge Soler vio acción junto a Atlanta desde el «Truist Park», casa de la novena.
Estos recibieron a Milwaukee Brewers, quienes supieron descifrar el pitcheo local y llegaron a la alta del séptimo episodio al mando del score 9×0.
Jorge Soler por su parte, alineó para el manager Brian Snitker como primero en el orden al bate y defensor del jardín derecho. Justo en lo último antes mencionado, fue cuando el cubano puso al ruedo su papel protagónico.
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Jorge Soler se lanzó con todo
Efectuando el capítulo siete, Aaron Bummer se plantó en el morrito para tratar de frenar la ofensiva de Milwaukee. Para el momento, al home compareció el zurdo Sal Frelick, con las bases limpias y sin outs.
La ventaja ya era demasiado amplia, sin embargo esto no fue motivo como para que Atlanta desmayara en su defensa. Frelick llevó el conteo en una bola y un strike, para luego sentenciar un sweeper a 81.7 MPH.
El batazo salió a 70.4 MPH por todo el jardín derecho y con miras de picar como un sólido imparable. A todas estas, Jorge Soler negó tal posibilidad e hizo valer su condición de grandesligas.
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Soler corrió hacia adelante sin perderla de vista y justo cuando esta ya iba acabando su trayecto, el antillano se deslizó en la grama extendiendo su mano enguantada con la que finalmente aseguró el mando de la esférica.
El «Truist Park» enloqueció con la joyita defensiva que efectuó Jorge Soler y que significó el primer out del episodio.
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