Vladimir Guerrero Jr., plasmó durante la jornada una excelente joya defensiva que, aunque no concluyó conforme lo pensó inicialmente, quedó como una de las mejores reacciones del día y más por el panorama en el que se desarrolló.

Este viernes 13 de septiembre, Toronto Blue Jays se apersonó en su imponente sede, el «Rogers Centre», para recibir a la novena de St. Louis Cardinals, equipo que se ubica tercero en la División Central de la Liga Nacional con récord de 74 victorias y 73 derrotas. Por su parte, los canadienses no pasan por el mejor de sus momentos y están de últimos en el arduo apartado Este de la Americana con 70 lauros y 78 reveses.

Vladimir Guerrero Jr. llegó al choque alineado como tercero en el orden al bate, así como también, cargó con la responsabilidad de custodiar la antesala. Precisamente, desde el área defensiva fue cuando el dominicano brilló aún más tras una gran e importante jugada.

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Dominicano Vladimir Guerrero Jr. lo dio todo en tercera base

La alta del séptimo episodio lo comandó desde la lomita el lanzador derecho de Toronto Blue Jays, Kevin Gausman. Azulejos lideraba la pizarra 3×2 pero había un corredor en la antesala con tan solo un out.

A todas estas, el bateador Paul Goldschmidt se apersonó al home plate con la misión de movilizar a su compañero hasta la registradora. En conteo de 1-1, el estadounidense hizo swing a un envío en splitter que viajó a 88.5 MPH. El choque permitió mandar la esférica por los lados de antesala, lo que a primera vista pareció un rolling inofensivo.

Sin embargo, el corredor Masyn Winn ya iba con intenciones de dirigirse al plato pero, ante la situación con Vladimir Guerrero Jr., decidió regresarse y ahí fue cuando el quisqueyano se creció.

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Vladimir Guerrero Jr. enseguida buscó tocar al corredor y con éxito logró concretar el segundo out; una auténtica exhibición de jugar caribe en el campo. Seguidamente, a pesar de estar en el suelo de una forma un tanto incómoda, lanzó con la máxima potencia que pudo la pelota hasta la inicial para tratar de sellar el doble play, pero el piconazo no fue atrapado con éxito.

«El K», como se le apoda en Major League Baseball, igual se llevó los aplausos al evitar la carrera del empate y mostró una vez más su inmensa destreza para defender la tercera almohadilla.