La 62 Serie Nacional de Béisbol, puede llegar a su fin en la tarde de este viernes, 11 de agosto, con el duelo entre leñadores de Las Tunas y azules de Industriales. El cuál, a pesar de crear altas expectativas, por el momento tiene un ausente inesperado como lo es el cuadrangular.
A lo largo de toda la temporada, las grandes conexiones capaces de hacer enloquecer las tribunas o cambiar la decoración de los juegos, fueron muy inestables, debido en gran medida a factores extradeportivos.
La buena producción ofensiva y los jonrones existieron en el inicio de la Serie Nacional ante un débil pitcheo. Luego estos desaparecieron de la isla por el uso de una esférica con muy poco bote, haciéndose sentir esta situación hasta la postemporada.
La Gran Final de la 62 Serie Nacional, no está alejada de todos estos problemas. ¿Quién sabe si a pesar de las declaraciones de los federativos la pelota no tiene tanta calidad?
Finales de Serie Nacional con menos cuadrangulares
El estadístico cubano, Arnelio Álvarez, a través de su cuenta en Facebook, hizo público las finales con menor producción de bambinazos en la historia.
Hasta el momento, la del 2023 va siendo la única sin jonrones en tres juegos disputados dentro de la historia del Béisbol Cubano. Sin dudas, un dato más que llamativo por el precedente con el tema de las pelotas enviadas por la marca Teammate.
Por delante de la presente, se ubica en la lista la final de la Serie Nacional llevada a cabo en los años 1996-1997, cuando en cuatro juegos solo tres fueron los cuadrangulares.
Un escalón encima se ubican las series 56, 44 y 39, cuando en las tres solo cuatro conexiones se fueron a las gradas de los jardines en cuatro, seis y cinco desafíos respectivamente.
Si bien es cierto, que la presente campaña será recordada por el regreso de jugadores como Yasmany Tomás o Rubi Silva, también podría pasar a la historia en solo horas como la única sin batazos de vuelta completa en su definición.
Nuevamente los problemas organizativos del torneo se ven reflejados en un espectáculo al cual asisten miles de fanáticos con un único objetivo: ver a su jugador conectar un cuadrangular.