El receptor experimentado, Gary Sánchez, aportó con su buena ofensiva en el último desafío ante Atlanta Braves.

Para la tarde del miércoles 31 de julio, se pautó en el American Family Field, el último encuentro entre Atlanta Braves (57-49) y Milwaukee Brewers (61-46). Ambas novenas se vieron las caras por penúltima vez, antes de rivalizar en Georgia desde el 6 al 8 de agosto de la presente temporada MLB 2024.

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El dominicano, quien presenta unos números discretos en la actualidad, sigue sumergido en un bache ofensivo en sus recientes 18 partidos, dibujando una baja frecuencia ofensiva de .186/.265/.209 (AG/OBP/SLG), con un doble, cuatro impulsadas y tres anotadas, resultado de ocho hits en 43 turnos al bate. Sin embargo, para el enfrentamiento en curso, inauguró el marcador en la propia primera entrada.

Gary Sánchez marcó la primera por Milwaukee Brewers

«El Kraken» alineó como tercero y receptor de la alineación titular. Enfrentó los envíos del lanzador zurdo, Chris Sale, a quien le promedia de por vida para .174 en 23 apariciones sobre el plato, con nueve ponches previo al juego antes mencionado.

Entre tanto, Jackson Chourio como Rhys Hoskins, se embasaron de manera consecutiva, producto de sencillos. Esto le dejó la mesa servida sin out en la cuenta al slugger quisqueyano, Gary Sánchez. El duelo entre ambos fue arduo, con seis lanzamientos en total: un slider y cinco rectas. Se ajustó a este último en conteo de 2-2, alargando un inatrapable por el bosque izquierdo y el central, llevando hasta la registradora a Chourio con el que se rompió cero (1×0) en la conclusión del primer episodio. A su vez, dejó a corredores en las esquinas.

Según Statcast, la conexión de Gary Sánchez salió a una velocidad de 93 MPH, siendo su indiscutible 34 y la carrera remolcada 24 de la actual zafra en Grandes Ligas.

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Una vez las bases estuvieron congestionadas, con el boleto negociado por Joey Ortíz, el jardinero Blake Perkins, sonó un largo fly de sacrificio que aumentó la ventaja a 2×0.