El boxeador cubano Gustavo Trujillo es de esos deportistas que pueden desempeñarse en varias disciplinas del pugilismo, con un nivel cualitativo alto en cada una de ellas. El caribeño impuso su poder en las instancias a manos libres y en el boxeo tradicional.
La fecha del sábado 13 de julio resultó grata para el peleador, quien se ciñó la corona mundial de BYB, cuando noqueó en el primer round a Isaac Villanueva, quien era el campeón de la variante que se desarrolla en un triángulo, para incentivar el constante intercambio de golpes.
Gustavo Trujillo no conoce la derrota en 14 presentaciones y derrotó a 12 de sus contrincantes por la vía rápida. Por lo tanto, el rey de BYB es una figura en constante ascenso en los predios profesionales, con muchos objetivos por cumplir. El cubano añora más y no dudó en revelar sus planes a largo plazo al medio de comunicación El Nuevo Herald, a quien le ofreció una entrevista.
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El aludido manifestó que su récord de nocauts en el boxeo rentado se debe a su exhaustiva preparación, pues sabe que tiene que estar listo para las oportunidades que se crucen en su camino. De igual manera, hizo alusión al torneo Team Combat League, al cual se sumará el sábado 21 de julio para intentar ayudar a su conjunto en los cuartos de finales de dicho evento.
Campeón mundial Gustavo Trujillo reveló planes
“Me siento bien y tengo un compromiso con mi equipo. No es bueno que esté en mi casa descansando y esté mi equipo aquí trabajando para ganar la serie. Tengo que venir para acá porque queremos ganar el campeonato. Estoy bien físicamente. La pelea del sábado la terminé sin lesiones’’, expresó Gustavo Trujillo.
El titular universal reconoció que la condición de líder de su categoría lo pone ante nuevos horizontes, ya que los directivos de estas competiciones desean que viaje a Londres para unificar cinturones, lo que lo pondrá ante un enorme reto.
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Finalmente, el entrevistado dejó algo muy claro y confesó su guía en la vida deportiva. Gustavo Trujillo no pierde el sueño por fajas y trofeos y considera esto como algo secundario. Para el antillano, lo realmente valedero son las ganancias monetarias y está dispuesto a cambiar sus pergaminos por altas sumas.
“Vine a hacer esto por dinero. Yo pasé mucho trabajo en Cuba, hambre y necesidades. No quiero que mi familia pase lo mismo. Al final del día los cinturones están muy bonitos, pero si me ponen a escoger entre ser millonario y ser campeón mundial, yo prefiero ser millonario’’, sentenció.
Gustavo Trujillo contó al medio de comunicación El Nuevo Herald que ese es su sueño y está intentando llevarlo a cabo. Los lauros no son la meta que persigue a toda costa y sí el poder recibir cheques con elevados dígitos.
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