Se retiró el pelotero más impactante del nuevo milenio, sí, Miguel Cabrera, pero dejó su semilla en el béisbol, Christopher Cabrera, quien apunta directamente ser una joya para la MLB en un futuro.
Mucho se ha hablado del hijo de Cabrera, que apenas con 12 años de edad ya da kilométricos batazos en cada uno de los compromisos que disputa en las categorías menores.
Sus habilidades muy bien puede ser hereditaria, su papá, siempre fue un prodigio de este deporte desde que tomó un bate y una pelota cuando niño.
Christopher Cabrera no solo da batazos de largas distancias, también es un buen lanzador, y uno muy bueno con atributos para ponchar a los rivales.
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Christopher trascendió poco a poco en las categorías, ganándose el puesto como uno de los mejores jugadores de «Perfect Game», una de las ligas más respetadas para los futuros prospectos.
El equipo Gold Culture, donde pertenece Christopher Cabrera de la categoría U12, disputó la final contra Houston Wildcatters el domingo 8 de octubre, con una sobresaliente actuación del joven pelotero.
Gold Culture se tituló campeón con pizarra final de siete carreras por cero, con un Christopher determinante para el premio.
¿Cómo le fue al hijo de Miguel Cabrera?
Estuvo como cuarto bate y abridor, donde conectó un imparable en tres turnos y anotó dos carreras para su escuadra.
Como lanzador estuvo intratable, tras lanzar tres episodios donde apenas permitió un imparable, no recibió carreras, otorgó tres boletos, pero ponchó a siete rivales.
En su red social Instagram (Christopher2_4), publicó una serie de historias donde muestra con mucha alegría el título obtenido junto con sus otros compañeros.
¿Podrá Christopher igualar lo hecho por su papá Miguel Cabrera? Solo el tiempo nos dirá hasta donde llegará, pero lleva buen futuro.
No le será fácil igualar a su padre ya que para muchos estamos hablando del mejor bateador derecho en la historia de la MLB estas son palabras mayores, creo que ese niño debe trabajar sin mirar para atrás y no pensar en su padre
La oportunidad la tiene y lo lleva en la sangre, es un futuro MLB .