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El escape de una delegación cubana en el año 1995 del lanzador holguinero, Osvaldo Fernández Rodríguez, es conocido, aunque este hecho también tuvo un matiz único que no gozó del mismo impacto mediático, donde Antonio Pacheco y Orestes Kindelán estuvieron involucrados. El agente MLB, Juan Ignacio Hernández Nodal, quien llevó a cabo el proceso de la huida del pitcher, contó los pormenores del suceso de una entrevista en exclusiva que concedió a nuestro medio de comunicación Swing Completo.
Según el especialista, en el momento que condujo al atleta lejos de la delegación cubana que visitó Millington (Estados Unidos), este le pidió un curioso favor. Hernández Nodal confesó que el oriental se acercó al temido dúo de bateadores antes mencionados y los abrazó efusivamente, en lo que significó un adiós a sus colegas.
Osvaldo Fernández Rodríguez se despidió de dos de sus compañeros
«Cuando ya me iba con Osvaldo Fernández Rodríguez él me dijo: ‘Para aquí para despedirme de estos dos’. Ellos se despiden y Pacheco y Kindelán mencionaron que yo había sido quien les había dado el dinero en la tienda. Cuando Osvaldo se monta en el carro me dijo quienes eran. Yo desconocía eso y después me hizo la historia de las estrellas que eran en Cuba», dijo el scout, quien de paso recordó la anécdota en la cual le regaló 50 dólares a los santiagueros.
La vivencia que tuvo lugar ante los ojos del agente MLB le demostró que Antonio Pacheco y Orestes Kindelán fueron hombres de absoluta respeto, pues jamás traicionaron la confianza de sus colegas. La conexión fue tan enorme, que incluso en un instante de fuga, el autor no quiso cerrar la historia sin verlos.
¿Existió algún tipo de peligro en la misión? Juan Ignacio cree firmemente que una vez que Fernández irrumpió en su automóvil ya no había marcha atrás. En ninguna variante posible las autoridades deportivas cubanas tuvieron un chance de apresar al holguinero. El camino hacia la libertad fue inmediato y sin pugnas.
«Nadie lo iba a coger»
«La seguridad no se dio cuenta, pero nadie lo iba a coger porque ya estaba montado en un carro y ahí había que joderme a mí. Yo sabía donde estábamos. Antonio Pacheco y Orestes Kindelán abrazaron a Osvaldo Fernández Rodríguez y le desearon suerte«, recordó.
El atleta que protagonizó la acción se escabulló del riguroso control a los que estaban sometidos los atletas a todo momento y su planificación surtió efecto. La habitual restricción que fue la norma, en este episodio fue burlada fácilmente.
Osvaldo Fernández Rodríguez después logró un sueño añorado y consolidó acuerdos de trabajo con las franquicias de MLB San Francisco Giants y Cincinnati Reds, pero jamás olvidó su última conexión con el equipo Cuba y el episodio que lo unió con Antonio Pacheco y Orestes Kindelán. El minuto del alejamiento trajo consigo un acto de amistad y camaradería.
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Cronista del Universo Atlético y Analista de Béisbol con experiencia en varios sitios web. Licenciado en Cultura Física con 17 años como entrenador deportivo. Desde marzo de 2023, miembro del equipo editorial de Swing Completo para la cobertura de Grandes Ligas y Pelota Cubana.