Un nuevo hecho desafortunado apareció en el beisbol cubano este domingo 2 de marzo, el que dejó al desnudo por milésima ocasión las graves carencias que se apoderaron del deporte en el país. En esta ocasión, el equipo de Holguín que tomó parte en la gran final del Torneo de Clubes Campeones, fue el triste protagonista. Los orientales, quienes ocuparon la segunda plaza del evento, quedaron varados en la carretera en el viaje de retorno a su provincia y sufrieron los embates de la débil infraestructura que rodea a cualquier evento en la Mayor de las Antillas.
La página de Facebook Somos los Cachorros de Holguín denunció la situación tan lamentable y expuso una serie de dificultades que laceraron la posibilidad de un mejor desempeño de la novena de los Sultanes. Los problemas cada vez fueron mayores y se transformaron en insoportables.
El Torneo de Clubes Campeones del beisbol cubano finalizó el pasado 1 de marzo, cuando la selección de Pinar del Río superó a su similar de Holguín en los predios del Capitán San Luis de la más occidental de las provincias. Pero, el viaje de los subcampeones hacia sus hogares se convirtió en un verdadero infierno.
La travesía se complicó a la una de la madrugada, cuando el transporte que los llevó de regreso se averió en Sancti Spíritus y quedaron a merced de las circunstancias, sin comida, agua o conexión, según publicó la página de Facebook Somos los Cachorros de Holguín.
Otro hecho increíble en el beisbol cubano
La situación de los subtitulares del Torneo de Clubes Campeones del beisbol cubano se convirtió en delicada, después que se les informó por las autoridades competentes que debían esperar, ya que no se iban a poder llevar a cabo acciones en un corto período de tiempo.
«Luego de lograr comunicarse con las autoridades del Gobierno, la solución planteada fue enviar una guagua solo cuando se consiguiera el combustible, lo que significa que nuestros atletas pasarán aún más horas “tir*dos” en la carretera«, plasmó la citada fuente.
El post en cuestión reveló otras incongruencias que soportaron los holguineros, pero que no se habían hecho públicas hasta este instante. La atención en Pinar del Río fue extremadamente deficiente y cuando arribaron a este sitio no tenían garantizados sus hospedajes. Pero, el caos en el beisbol cubano tuvo más acápites.
Los jugadores titulares rentaron casas particulares, con el consiguiente gasto económico que esto implicó, pero sus compañeros y el colectivo de dirección soportaron estoicamente, hasta que finalmente recibieron albergue en el estadio. Las condiciones del recinto no estuvieron acordes con lo que se exigió, pero no hubo otro remedio para los afectados que permanecer en este.
Al filo de las tres de la tarde de este domingo, el INDER utilizó sus redes sociales para informar que ya el problema del transporte se había resuelto y que los peloteros iban camino a su provincia. «Sustituido el ómnibus averiado, ya viajan de regreso a Holguín los subtitulares del Torneo Nacional de Clubes Campeones del beisbol cubano. Gracias reiteradas a quienes aportaron a su atención», se puede leer en X.
Evidentemente, a la lista de errores y dificultades en el beisbol cubano ya no le cabe un espacio más. La problemática es generalizada y se apodera de cada minuto.