A través de la historia de los Juegos Olímpicos, el encendido del pebetero es el momento cumbre de una ceremonia inaugural. En la presente cita estival, la llama ha recorrido miles de kilómetros en distintos relevos, desde el estadio Panathinaiko de Atenas hasta París.

Son varias las figuras legendarias en el deporte y la cultura que han portado el estandarte durante al menos unos metros. Entre ellos tenemos a Bixente Lizarazu, campeón mundial de fútbol en 1998, Jerôme Fernández, célebre balonmanista francés, así como estrellas de la cultura como Snoop Dog, conocido rapero estadounidense y la modelo Laetitia Casta, por el municipio de Saint Dennis, el último antes de París.

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La identidad del último portador de la antorcha se mantuvo en completo misterio. Esto provocó muchas teorías, entre ellas, la del presidente Emmanuel Macron, quien afirmó que creía que era Marie-José Pérec, tres veces campeona olímpica en atletismo.

Esta ceremonia inaugural estuvo cargada de cultura y la misma se realizó, por primera vez en la historia, fuera de un estadio. El río Sena fue el escenario del magno evento y el show tuvo entre sus singularidades, que el desfile de las delegaciones se realizó a la par de las actividades de corte cultural.

Tras la apertura oficial de los juegos por el presidente Macron y la lectura de los juramentos, el llamado corredor fantasma que siempre lo hizo de manera encapuchada, entregó la antorcha nuevamente a Zinedine Zidane, quien, luego de caminar algunos metros con ella, hizo lo propio al tenista español ganador 14 veces del torneo Roland Garros, Rafael Nadal, en lo que fue una de las imágenes más emblemáticas de la jornada.

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Nadal, montado en una lancha que navegó sobre el Sena, transportó la llama de los Juegos Olímpicos junto a Serena Williams, Nadia Comanecci y Carl Lewis, otras tres leyendas vivas del deporte mundial.

Espectacular final tuvo la inauguración de los Juegos Olímpicos

Luego de éste último recorrido en barco, la tenista francesa Amelie Mauresmo continuó la marcha por las calles de París hasta que se le fueron uniendo diversos atletas y paraatletas durante varios minutos. Finalmente, los últimos portadores, el judoca Teddy Renier y Marie-José Pérec, ambos multicampeones de los Juegos Olímpicos, encendieron el pebetero.

El momento clímax llegó cuando la llama se convirtió en un globo aerostático que se mantendrá flotando en el aire de la ciudad de París mientras los juegos se estén desarrollando. De una manera espectacular y única, los Juegos Olímpicos de París 2024 quedaron inaugurados.

Mientras el globo tomaba altura, la cantante Celine Dion emocionó a todos con una presentación impecable, a pesar de sufrir una desafortunada enfermedad que le paraliza el cuerpo.