Jose Abreu es de los peloteros cubanos más mediáticos en MLB en la última década, gracias a sus estadísticas destacadas y aportes a sus franquicias.
En el juego entre Houston Astros y Kansas City Royals el domingo 17 de septiembre ocurrió un raro suceso que despertó el asombro entre todos. Abreu fue el protagonista de dicha situación.
El segundo inning acogió la acción, cuando los de Kansas asumieron su oportunidad a la ofensiva. Un corredor en primera base y un out, fue la antesala a lo ocurrido.
Framber Valdez, en la lomita de Houston, intentó dominar a Logan Porter, pero este consiguió un lento rodado por la zona de la tercera base.
El lanzador zurdo partió en busca de la pelota y se logró hacer de ella con dificultad, lo que entorpeció la limpieza de la jugada.
Framber, sin la estabilidad requerida, envió la pelota en dirección a Jose Abreu, quien defendía la primera almohadilla.
La dirección del lanzamiento fue errada totalmente, por lo que la esférica iba con la intención de internarse en el jardín derecho.
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Jose Abreu ROMPIÓ reglamento MLB
En ese preciso instante, Jose Abreu actuó por reflejos y se deshizo de su guante, a la vez que lo propulsó en la dirección de la trayectoria de la pelota, por lo que evitó que esta se escapara sin rumbo.
El implemento detuvo el desatinado vuelo de «Doña Blanca», pero una regla del béisbol había sido infringida.
Según dictamina los cánones burocráticos de MLB, la regla número 5.06, (b) (4) (E) un bateador corredor puede avanzar dos bases sin riesgo de ser puesto out, si un fildeador lanza deliberadamente su guante y toca una bola lanzada.
A Logan Porter se le concedió la segunda base, mientras que a Nick Loftin (que corría en primera base) le otorgaron la posesión de la tercera almohadilla.
Jose Abreu quedó estupefacto, pues obviamente no conocía del acápite del reglamento que había vulnerado.
La confusión se adueñó del momento, pero no había nada que reclamar.
Houston Astros a la postre venció en el desafío con marcador de siete carreras por una, pero lo que ocurrió con Jose Abreu se recordará a través de los años.