El toletero venezolano Luis Arráez, es admirado por propios y extraños gracias a su excelsa capacidad para batear.
La regularidad con la que el bateador zurdo conecta imparables, en múltiples ocasiones por juego, además, es un hecho que genera admiración.
Esta misma habilidad ya lo hizo Campeón de Bateo en la Liga Americana para 2022 con Minnesota Twins.
Si bien el .316 que le dio el campeonato de bateo en 2022 fue el promedio ganador más bajo desde Carl Yastrzemski (.301) en 1968, lo que mostró en su llegada a la Liga Nacional, lo pone en la mesa de otros más grandes.
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Por mucho tiempo en los primeros meses de campaña, la interrogante se dirigió a la posibilidad de volver a ver un bateador de .400 al finalizar.
Esta hazaña bien sabemos que no se ve en Las Mayores desde el .406 de Ted Williams en 1941, y Arráez les dio esa ilusión a muchos fanáticos.
Luis Arráez conecta a un nivel superior
La evolución de la pelota en todos sentidos hizo que fuese efímera la añoranza, pero “La Regadera” reparte batazos día a día a un nivel superior.
El actual .381 de promedio al bate de Luis Arráez, con el que abrirá el mes de agosto, supera por 49 puntos a su más cercano perseguidor en todo MLB, el también venezolano Ronald Acuña Jr (.332).
No obstante, la diferencia entre los promedios de bateo entres los líderes de ambas ligas en 2023 se eleva a 60 puntos, comparado con el .321 de Bo Bichette, quien lidera el joven circuito.
Eso coloca al infielder en un nivel superior en cuanto a contacto y capacidad para conseguir imparables, además, por cualquier parte del terreno de juego.
La Hazaña de Arráez no vista desde el 2000
Ese mismo porte del venezolano regaló a los aficionados de la pelota algo que no se vio en MLB desde el comienzo del milenio.
EL average de .381 convierte a Luis Arráez en el primer pelotero en todas Las Mayores, quien abre el mes de agosto con ese renglón superior a .380.
Este fenómeno no pasó desde el año 2000 en el mejor béisbol del mundo, cuando el campo corto Nomar Garciaparra, comenzara el mismo mes en esa campaña con promedio de .394.
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Para el final de la campaña, en esa ocasión el promedio del SS de Boston Red Sox bajó hasta .372.
El registro de Garciaparra (.372) para el final del 2000 es el promedio más alto en MLB de un campeón bate, junto a Todd Helton ese mismo año, pero en la Liga Nacional e Ichiro Suzuki en 2004, ambos con el mismo average.
Al comienzo del mes de agosto le restarán al menos 55 juegos a “La Regadera” y Miami Marlins, para acrecentar la leyenda en una época donde dar hits continuamente es un arte de admirar.