El beisbol cubano está envuelto en un proceso que sembró la polémica en medio del pasatiempo nacional, debido a la petición de refuerzos que deben efectuar los directores técnicos implicados en la III Liga Élite. El acto protocolar está previsto para el próximo 7 de febrero, pero ya hay varios sucesos que le dieron un vuelco a dicha idea. Este 5 de febrero se conoció de la rotunda negativa que el receptor Lázaro Ponce expuso a los Leones de Industriales, a quienes informó que no estaba dispuesto a integrar sus filas.
La primicia de esta noticia la tuvo la página Isla Deportes (Yuni Sport), la que posteó la decisión del atleta y las razones del mismo. El pelotero en cuestión tuvo un pasado en el conjunto azul, pero las opciones de actuar en los torneos fueron pocas. La relación entre las partes se tensó en la II Liga Élite del Beisbol Cubano, cuando el alto mando capitalino desechó a Lázaro Ponce.
El receptor se dirigió a tierras de Mayabeque y jugó con estos la 63 Serie Nacional, en la cual destacó tremendamente, tanto desde el cajón de bateo como a la defensiva. Por otra parte, Industriales padeció de una importante baja en su nómina, cuando Oscar Valdés, catcher regular de este combinado, abandonó Cuba y se radicó en Estados Unidos.
Esta combinación de hechos hizo que Guillermo Carmona, quien está al frente de los habaneros, dirigiera su mirada nuevamente al joven que en su momento dejó escapar. Pero, el mandamás no imaginó la respuesta que recibió. Ponce le dijo al directivo que no desea cumplimentar ese paso y no vestirá el traje de Industriales en el venidero certamen.
Nueva polémica en el beisbol cubano
La página Isla Deportes (Yuni Sport) plasmó declaraciones del implicado, quien con su actuación dejó claro que aún guarda en su memoria las acciones que recibió en sus anteriores campañas en el beisbol cubano. Lázaro Ponce no quiso ningún tipo de trato con la escuadra de Industriales.
«Mi objetivo es jugar, no importa donde, pero mantener mi integridad y lealtad es lo primordial», puede leerse en la publicación en cuestión.
El beisbol cubano está a las puertas de un acontecimiento que puede resultar fatal para algunos equipos, pues se dio a conocer que varios jugadores dijeron públicamente que solo estarán en la Liga Élite con el equipo de sus preferencias. Esto contradice de manera frontal el reglamento, ya que la equidad y la justeza pueden verse seriamente dañadas.
Lázaro Ponce fue un caso diferente, ya que su idea se contrapuso a los anteriormente mencionados. El receptor se distanció aún más de Industriales y comenzó una historia que al parecer lo separó para siempre de este equipo, o al menos mientras Guillermo Carmona esté en el puesto de mando.