La jornada dominical de este 1 de septiembre, tomó gran auge gracias a la extraordinaria joya defensiva que plasmó en los jardines el venezolano Jackson Chourio. A pesar que no pudo evitar la anotación por parte de los rivales, el entorno se centró en la forma como atrapó esta pelota.

El «Great American Ball Park», casa de la franquicia de Cincinnati Reds, abrió sus puertas para recibir a la tanda de Milwaukee Brewers, equipo que comanda la División Central de la Liga Nacional con récord de 80 victorias y 56 derrotas. Su más cercano perseguidor es Chicago Cubs y sin embargo, los separa una diferencia de 10 juegos. Por su parte, los locales no han visto buena luz y se mantienen de penúltimos en el mismo grupo con 64 lauros y 73 reveses.

Jackson Chourio llegó al máximo nivel con Brewers y está labrando una excelente temporada en todos los aspectos posibles. Ahora bien, desde su área custodiada en el left field, el venezolano montó su propio show al punto de arriesgar su humanidad pero con la satisfacción de haber consolidado parte de la misión.

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El criollo alineó para la novena comandada por Pat Murphy, como primero en el orden y jardinero izquierdo, lugar donde dejó sin opciones a la ofensiva de Cincinnati Reds.

Jackson Chourio no le tuvo temor a nada

En plena baja del segundo episodio, ya Cincinnati era dueño de la pizarra con una ligera ventaja de 1×0. Tobias Myers, lanzador derecho de los visitantes, se plantó en la lomita para continuar tratando de retener a los de casa.

Pero, el panorama mostró un ambiente un tanto complicado con corredores en las esquinas y tan solo un out. El bateador derecho Jonathan India, compareció al home plate con el objetivo de mover a su compañero de la antesala hasta la registradora.

Tres envíos fueron suficientes para él. India le hizo swing a una bola rápida de cuatro costuras que viajó a 92.3 MPH y sacudió la esférica a 101.6 MPH rumbo a left field.

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Ahí fue cuando Jackson Chourio entró en la ecuación. El venezolano salió corriendo a todo lo que dieron sus capacidades y cuando la pelota estaba concluyendo su camino, este se abalanzó en la grama logrando tomar el dominio absoluto de la línea con su mano enguantada.

Aunque Jackson Chourio cayó de una forma bastante aparatosa, no perdió nunca de su poder la esférica y la regresó de inmediato al infield. A pesar de sus esfuerzos, por la distancia de la misma el corredor que reposaba en la tercera pudo anotar la segunda del choque, pero esto de igual manera no le restó méritos a Chourio, ya que poco después, Elly De La Cruz se ponchó y el posible rally de Cincinnati quedó para el olvido.