Así le fue a Javier Báez en su 1ra postemporada desde 2020

Paola García

MLB

El puertorriqueño Javier Báez cerró la postemporada 2025 con 10 hits, un jonrón y cinco carreras impulsadas.

El puertorriqueño Javier Báez cerró la postemporada 2025 con 10 hits, un jonrón y cinco carreras impulsadas.

La eliminación de Detroit Tigers frente a Seattle Mariners en el Juego 5, tras un duelo que se extendió hasta las 15 entradas, cerró la aventura de los felinos en la Serie Divisional de MLB 2025. Pero para Javier Báez, este fin fue también un acto de reivindicación.

Por primera vez desde 2020, cuando fue con Chicago Cubs, el pelotero puertorriqueño regresó a una postemporada y lo hizo dejando estadísticas positivas. En 32 turnos al bate, «El Mago», como se le apoda en las Mayores, consiguió 10 hits, incluyendo un cuadrangular, impulsó cinco carreras, anotó tres, se robó una base y terminó con un promedio de .313, un OBP de .333 y un OPS de .802.

Un empuje necesario para Javier Báez

El accionar del grandesligas latino fue suficiente para recuperar parte del brillo que muchos esperaban verlo desplegar en instancias de máxima exigencia. Es importante mencionar que con el jonrón que despachó el 8 de octubre, superó a Rubén Sierra, Eddie Rosario, Bengie Molina y a Sandy Alomar (todos con cinco), en el listado de por vida de peloteros boricuas en postemporada.

El perfil de Javy Báez en la postemporada 2025, le permitió avanzar notablemente en los rankings históricos para jugadores puertorriqueños en la fiesta de octubre y rescatando el dato de bambinazos antes mencionado, ahora el infielder se encuentra a tan solo dos batazos de vuelta completa para igualar la marca de Francisco Lindor (8), otro pelotero boricua con resonancia en estos panoramas.

2026 de preparación con Detroit

En esta oportunidad, las aspiraciones del conjunto comandado por el manager A.J. Hinch se quedaron cortas y las ansias de «El Mago» de estar encaminado en la Serie de Campeonato se apagaron. Aún así cuenta con un largo camino deportivo a sus 32 años de edad que le permitirán seguir trabajando para impulsar a los suyos a ser duros contendientes de su división.

Aunque sus esfuerzos no fueron suficientes para derrotar a Seattle Mariners y avanzar, Báez dio un ejemplo del renacimiento de un pelotero con características invaluables, tanto así que volvió a ver su nombre inscrito en un All Star Game. Tras cinco años sin postemporada, regresó con autoridad y con estadísticas que hablan más fuerte que el silencio que habitan los equipos eliminados.

Su nombre ya queda estampado entre los grandesligas boricuas que más han hecho valer su ofensiva en octubre y la noche del Juego 5 en el maratónico duelo fue otro acápite memorable en su carrera de grandeza. Solo queda esperar una preparación física óptima en la temporada baja para destacar una vez más en la Gran Carpa.

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