Cuando hay un juego de eliminación en la Final de la Conferencia Este, siempre existirá cierta tensión. Tanto Boston Celtics como Indiana Pacers saltaron al tabloncillo del Gainbridge Fieldhouse de Indianápolis con diferentes objetivos, aunque en un mismo contexto dentro de los NBA Playoffs.
Por un lado estaba Celtics, que ganó los tres partidos previos y busca una nueva victoria para acceder a las Finales por segunda vez en los últimos tres años. Mientras, Indiana no quería caer eliminado frente a su público. De ganar Pacers, la serie se tendría que mudar a Boston.
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La intensidad era la constante, ningún jugador tendría vía libre hacia el aro para anotar. Así se demostró en el inicio del tercer cuarto, con los dos conjuntos intercambiándose el liderato. El cuadro local, amparado por su público, se estaba sobreponiendo a la falta de su estrella Tyrese Haliburton.
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Los NBA Playoffs están marcados por el juego físico
Pero esta intensidad al momento de pelear cada balón llegó a su máximo cuando Myles Turner en pro de ganar la posesión, tumbó de forma vehemente a su marcador Derrick White. Este último cayó al suelo y cuando Turner se le acercó, el estelar jugador de Boston Celtics, Jaylen Brown se acercó para alejar al pívot de Indiana Pacers.
Esto provocó la reacción de Myles Turner, el cual empujó con fuerza a Brown y provocó que los 10 jugadores dentro de la cancha se acercasen a la acción para evitar una posible pelea.
Al final los jueces decidieron sancionar una falta técnica para los dos jugadores involucrados. Sin embargo, esto no hizo que bajaran las tensiones.
Una muestra de cómo se vive entre los protagonistas unos NBA Playoffs. Indiana busca sacar su mejor rendimiento y extender un extra desde lo físico, para generar fricción en cada jugar y equipararse a Boston Celtics, que parte como claro favorito para obtener el anillo.
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