Johan Santana y el no hitter que cambió la historia de Mets

Paola García

Hace 13 años, Johan Santana grabó su nombre en la eternidad de la franquicia de New York Mets.

Hace 13 años, Johan Santana grabó su nombre en la eternidad de la franquicia de New York Mets.

El 1 de junio de 2012, el imponente «Citi Field» fue testigo de un momento que por más de 50 años pareció imposible. Esa noche, el zurdo venezolano Johan Santana escribió una página dorada en la historia de New York Mets al lanzar el primer juego sin hits ni carreras en la historia de la franquicia metropolitana.

“¡Ha sucedifo!” fue el mensaje que este 1 de junio de 2025 volvió a circular con fuerza en redes sociales, recordando la hazaña del latino. La cuenta oficial de SNY Mets en la Red Social X, lo acompañó con un video del último out, inmortalizando el instante en el que todo el estadio se levantó de sus asientos para aplaudir la joya lanzada por Santana.

En sus 52 años previos de existencia, Mets habían visto pasar a leyendas de la lomita como Tom Seaver, Dwight Gooden y Nolan Ryan (quien curiosamente lanzó siete no-hitters pero ninguno con New York). Nadie de los antes mencionados, habían logrado lo que Johan Santana consiguió esa noche mágica ante St. Louis Cardinals: retirar a 27 bateadores sin permitir un solo imparable.

Una noche para siempre

El camino al no-hitter no fue sencillo, puesto que el pelotero venezolano, que ya había tenido que reinventarse tras varias lesiones, lanzó 134 pitcheos esa noche, la mayor cantidad en su carrera. Muchos recuerdan con nerviosismo cómo el manager Terry Collins, visiblemente preocupado por la salud del zurdo, dudaba si mantenerlo o no en el morrito.

Sin embargo, Johan Santana no se inmutó. Con la determinación de alguien que sabía que estaba haciendo historia, completó los nueve episodios, abanicando a ocho bateadores, otorgando cinco boletos y recibiendo una ovación que aún resuena en el gran «Citi Field».

“Fue un sacrifici* que valió cada lanzamiento”, dijo después ante las cámaras el exgrandesligas. Aunque algunos afirman que ese esfuerzo marcó el principio del fin para su carrera en MLB (pues nunca volvió a ser el mismo tras aquella noche), para Johan no hay remordimientos. “Lo volvería a hacer”, declaró años después.

Johan Santana plasmó su nombre en la historia de Mets

Para New York Mets, significó mucho más que un simple juego sin hits. Fue una especie de redención emocional para una franquicia acostumbrada a las decepciones para ese entonces, una celebración que unió a generaciones de fanáticos y una muestra de lo que puede hacer el corazón de un lanzador cuando se alinea con el deseo colectivo de una ciudad.

Hoy, 13 años después, la imagen de Johan Santana con los brazos en alto, rodeado de compañeros que lo abrazaban eufóricos, sigue siendo uno de los momentos más icónicos de la historia moderna de Mets. No fue solo un no-hitter, fue justicia histórica, magia pura, fue Venezuela dejando su nombre en alto en la Gran Manzana.

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