Por Daniel de Malas / swingcompleto@gmail.com
Los Rojos de Cincinnati (9-13) fueron mejores que los Bravos de Atlanta (11-11) por la mínima, 7 carreras por 6, con gran protagonismo de la armada cubana y para el delirio de los 12 mil 789 aficionados (30% de la capacidad) que se reunieron este martes en el Great American Ball Park.
El gran protagonista de la ofensiva de los ganadores fue el cienfueguero Yasiel Puig, que tuvo tarde de múltiples imparables y se encargó de inaugurar y clausurar la pizarra.
Puig despachó vuelacercas en el acto inicial con uno a bordo, batazo que voló unos 432 pies, para el tercer jonrón del año y el 111 de su carrera de Grandes Ligas.
Caballo Loco, que terminó la noche de 4-2, con anotada y 3 remolques, pegó elevado de sacrificio que remolcó la séptima y definitiva carreras de los Rojos.
Para el jardinero cubano la actuación de esta tarde mejoró sus frecuencias ofensivas del 2019 a 183/200/352 (AVE/OBP/SLG), con 13 imparables, 6 extrabases (3 triple y 3 jonrones), 5 carreras anotadas, 12 impulsadas, 20 ponches y 2 base por bolas, en 71 oportunidades con el madero y 21 partidos jugados.
Su compatriota José Iglesias no se quedó atrás, pues disparó par de sencillos, con una anotada en 4 veces al bate (286/333/393).
Del cierre se encargó Raisel Iglesias (el tercer cubano del equipo) y tiró un noveno inning muy económico, con solo 10 pitcheos (7 de ellos strikes), un hit permitido y son más libertades, sumando así su quinto juego salvado de la campaña y mejorando a 4.22 su promedio de limpias.
La actuación del pinero, sin embargo, rompió su racha de 9 ponches consecutivos.