Por Boris Luis Cabrera
Apenas un swing mágico necesitaron los azules de la capital para que todos los Cocodrilos que atestaban el Victoria de Girón cayeran rendidos en el césped este martes en el primer duelo particular de este último tercio de competencia.
Bastó solo un movimiento perfecto de muñecas y caderas del admirable veterano Frederich Cepeda en el mismo primer episodio para silenciar durante casi tres horas de juego los graderíos matanceros y permitir que los Leones hicieran su entrada triunfal en una de las ciudades más bellas de Cuba con marcador de 6-1, para seguir manteniendo vivas sus aspiraciones de clasificación en esta edición 59 de la Serie Nacional de béisbol.
Otra vez, la felina tropa de Rey Vicente Anglada, ha regresado de mundos paralelos donde son dominados con facilidad por disimiles adversarios y luego de vencer un escollo casi infranqueable de nombre Carlos Juan Viera, han hecho lo mismo en esta jornada contra otro bastión de acero llamado Yoanni Yera, para mandar un mensaje claro a sus contrarios sobre vaticinios y pronósticos.
Frio, se subió Yera al montículo cuando el árbitro principal dio la voz de play ball. Un boleto y un cohete a la pradera derecha de Yhosvani Peñalver sirvieron la mesa para que el mejor ambidextro de la pelota cubana despachara su bambinazo número 15 de la contienda para colocarse de líder en ese departamento y-quién lo diría a esas alturas-para definir el choque.
Tras soportar un par de imparables más y tambalearse peligrosamente sobre la arcilla, el zurdo de Martí aspiró de ese aire que solo toman los grandes para caminar hasta el octavo capítulo sin permitir más relajitos, pero un pinareño en la trinchera contraria de nombre Vladimir Baños, se encargaría de demostrar que el daño ya estaba hecho.
Una sola anotación lograron fabricarle sus rivales cerrando la primera entrada, cuando un lanzamiento errado le abriría las puertas a Eduardo Blanco desde la antesala, después de llegar ahí por doblete y una rolata al cuadro. Apenas cuatro incogibles pudieron ligarle en una apertura de siete episodios para anotarse su octavo éxito de la temporada.
Pedro Álvarez, otro de los gallos azules presentes en el ruedo esta jornada, se encargó de perpetuar el dominio durante las dos últimas entradas sin permitir que nadie le arribara a la primera almohadilla, para salvar su segundo partido con la camiseta de las letras góticas en el pecho.
Ya en el noveno, cuando el timonel Armando Ferrer estaba a punto de firmar la rendición sobre el campo, un doblete impulsor del “Torito” Barcelán frente a los envíos del relevista Irandi Castro y un cañonazo de Yoandry Urguellés que trajo a dos compañeros a casa frente a un lanzamiento de Noelvis Entenza, se convirtieron en la sentencia de muerte para los anfitriones.
Ahora, después de las derrotas de Avispas y Leñadores en esta jornada, la tabla de posiciones se ha estrechado y las opciones de clasificación siguen estando a la mano para todos los equipos contendientes.
Camagüey, con su séptimo triunfo al hilo, manda con tres juegos completos de ventaja sobre los matanceros, seguidos a tres y medio de Santiago de Cuba y a cuatro de los tuneros para cerrar el cuarteto de privilegio, sin embrago, aunque los Industriales se mantienen a seis juegos de la primera posición, ahora están a solo dos de alcanzar el cuarto puesto, perseguido por los cienfuegueros, media rayita después.