No podía ser otro que Yordan Álvarez el encargado de hacerle saber a Shohei Ohtani que su paso por el Minute Maid Park no sería nada fácil. El poderoso slugger cubano no creyó en la recta supersónica del japonés y puso a viajar la pelota en condiciones.

En la misma primera entrada y con Jeremy Peña en tercera base luego de un sencillo, un error y un wild pitch, desató toda la potencia de su swing ante el fenómeno de los Angels.

En conteo de dos bolas y dos strikes y tras enseñarle su recta de más de 100 millas, Ohtani intentó pasarlo con un sweeper a 89.2 MPH pero se encontró con un impacto de 107.7 pues la bola, si bien potente, quedó demasiado al centro.

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Yordan no perdonó el error y luego de la colisión del madero con «Doña Blanca», se quedó, por unos breves segundos, disfrutando del momento y cuando estuvo seguro de que esa bola no cabía en el estadio, emprendió la carrera para darle la vuelta al cuadro. La pelota cayó a unos 408 pies.

Fue un jonrón panorámico, de esos que desde que salen se sabe cual será el destino. Para el tunero fue el número 15 de la temporada y quedó en solitario como segundo cubano con más jonrones en la temporada, superado por los 17 de Jorge Soler y también es sub líder de la Liga Americana, quedando por detrás de los 18 de Aaron Judge.

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Pero más allá del batazo, el Gigante de Las Tunas se convirtió en el primer pelotero de la temporada que llega a 50 empujadas, superando en una a su coterráneo Adolis García.

Yordan dejó su línea ofensiva en .278/.392/.589/.981 (AVE/OBP/SLG/OPS), llegó a 50 imparables, 26 extrabases y 36 anotadas. Es tercero en slugging en la MLB y cuarto en OPS.