Por Boris Luis Cabrera
Un solo swing bastó que para que los Toros de la llanura se derribaran en la arcilla del Latinoamericano por segunda jornada consecutiva. Un veterano ilustre les clavó una estaca apenas comenzado el rodeo y dos jóvenes lanzadores se encargaron de amarrarles con maestría las extremidades para dejarlos inmóviles e indefensos por el resto de la tarde capitalina.
Desde el mismo primer episodio, un bambinazo de Frederich Cepeda (4-2) con un compañero en circulación para completar un racimo de tres carreras frente a los rápidos lanzamientos de Yosimar Cousin, fue una señal clara que los Leones de Industriales no han perdido el apetito voraz de estos últimos días, desde que expulsaron todos sus demonios internos por tierras tuneras en una pandemia colectiva.
El diestro camagüeyano no pudo siquiera completar el primer tercio del duelo cuando se fue a las frías duchas dejando el campo ardiendo con las almohadillas congestionadas y una conga hirviendo los cueros de los tambores en los graderíos, pero sus sustituto Frank Madan, aunque no pudo evitar un elevado de sacrificio de Stayler Hernández que puso el 4-0 en el marcador, sofocó el escándalo por unos minutos.
Una entrada más tarde llegó la cruel sentencia para los visitantes cuando Oscar Valdés (4-1) y Yhosvani Peñalver (4-4) pegaron incogibles y Yordanis Samón (3-1)-convertido en un terrible verdugo para todos sus adversarios-desapareció la pelota por encima de los límites del terreno para que los azules elevaran su producción a siete carreras.
Mientras tanto, un Yandi Molina saliendo de su tumba como un zombie maldito, azotaba a sus rivales durante 5.1 entradas tolerando solo tres imparables, entre ellos dos vuelacercas solitarios de Jorge Luis Peña y Leonel Segura; para recobrar la confianza del Rey Anglada, quien todo el tiempo lo estuvo estudiando con atención desde su cueva.
Mejor no pudo ser el cierre del “ciclón de Santana” Pedro Álvarez, manteniendo tranquilos a sus contrarios por el resto del partido para anotarse así su primer salvamento con esa camiseta azul de las letras góticas que tanto le gusta.
Ahora, los Leones capitalinos han regresado de otras dimensiones y están respirando en la nuca de los Elefantes cienfuegueros a solo media rayita de diferencia en la tabla de posiciones, tras ser abatidos nuevamente por los Cocodrilos matanceros en el Victoria de Girón y se mantienen a dos juegos y medio de los Leñadores tuneros, quienes se impusieron esta tarde de lunes en un tremendo partidazo a las Avispas de Santiago de Cuba, líderes del torneo.