La trayectoria del triplista español, Jordan Díaz, en el año 2024 fue impresionante. El natal de La Habana se impuso en el Campeonato Europeo que se desarrolló en Roma y en los Juegos Olímpicos de París, eventos en los que demostró su real valía. Pero, algo faltó en la vida del as, debido a que se encontró alejado de su familia que aún permanece en la isla caribeña. Esta situación cambiará en un corto período de tiempo, según dio a conocer el propio Jordan Díaz este 4 de enero, en declaraciones que ofreció al medio de comunicación El País.
El constante bregar del saltador lo colocó en todos los focos mediáticos, debido a sus descomunales intentos en las lizas más exigentes. Vale mencionar el registro de 18.18 metros que el nacionalizado español venció en el certamen europeo, que significó la tercera mejor marca de la historia, solo por detrás del británico Jonathan Edwards (18.29) y del estadounidense Christian Taylor (18.21).
A pesar de los éxitos y las diademas, la distancia que separó a Jordan Díaz de su familia fue un punto que lo afectó una y otra vez. El deportista, a sabiendas de esto, comenzó un proceso burocrático para solventar este percance y unirse con sus seres queridos. El discípulo de Iván Pedroso se mudó a otro apartamento con más holgura, para poder disfrutar cuando llegue el instante de la reunificación.
“Quiero traerme a mi familia, así que me he comprado una casa para que vengan. Todavía están en Cuba, pero estamos en trámites”, reveló el ibérico al medio de comunicación El País.
El sueño de Jordan Díaz está a punto de concretarse
Jordan Díaz confesó a la citada fuente que sus progenitores están felices por lo que él ha podido lograr en la disciplina del triple salto. El entrevistado señaló una anécdota en particular que sucedió después de su corona en el Campeonato Europeo, que retrató de manera contundente el amor tan inmenso que siente por quienes le dieron la vida.
“Mis padres lo vivieron como loc0s, fueron las primeras personas a las que llamé después de ganar. Ellos están súper contentos. Y yo estoy contento de que ellos estén contentos, aunque suene a trabalenguas”, señaló.
Jordan Díaz abandonó una delegación cubana en Castellón en el año 2021, en medio de una preparación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Esa decisión lo privó de participar en la cita estival, pero le permitió iniciar un nuevo camino de oportunidades insospechadas.
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La partida conllevó una dolorosa despedida de su familia. Sin embargo, el atleta asumió su actuar con la promesa de algún día volverse a encontrar en otras tierras. Esta idea está a punto de hacerse realidad.
