Miami Marlins fueron barridos por Atlanta Braves pero una buena noticia recibió el manager Skip Schumaker, y es que uno de sus principales artilleros, el cubano Jorge Soler, salió de su letargo ofensivo y lo hizo a lo grande.
Jorge Soler estuvo en tarde de gala, conectando tres imparables en cinco turnos, un sencillo, un doble y un cuadrangular; quedando a un triple de lograr el ciclo.
«El Crudo» comenzó atacando desde la misma primera entrada, cuando, con Jon Berti en segunda base, destrozó la pelota y con un impacto de 114.8 MPH la mandó hasta los 428 pies para su sexto cuadrangular de la temporada.
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Dos entradas más tarde fue dominado en foul fly a primera base, pero en la baja de la quinta remolcó la tercera y última de Miami con un doblete al jardín izquierdo que trajo desde segunda a Peyton Burdick.
Soler, en conteo de una bola sin strikes, chocó un cambio al mismo centro y con otro terrible impacto de 112.6 MPH puso la pelota en tierra de nadie a 325 pies.
Dos entradas más tarde conectó su último hit del choque, un sencillo al jardín izquierdo, para finalmente conceder el último out del encuentro por la vía del ponche sellando la derrota 6×3 y la barrida de los Bravos.
Luego de su gran actuación, Jorge Soler llegó a 13 empujadas en la temporada, con seis bambinazos y nueve dobles. Dejó su línea ofensiva en .220/.298/.468/.766 (AVE/OBP/SLG/OPS), con un total de 24 hits en 109 veces al bate.
Jorge Soler estaba metido en un slump de nueve partidos, en los cuales bateó apenas dos hits en 33 veces al bate y había fallado los últimos 17 turnos oficiales al home plate.
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