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El Spring Training 2025, ha sido un período de adaptación sin precedentes para Jose Altuve, el emblemático jugador de Houston Astros, quien por primera vez en su carrera de 14 años en las Grandes Ligas ha dejado la segunda base para aventurarse en los jardines.
Con el inicio de la temporada regular a la vuelta de la esquina este 27 de marzo, contra New York Mets, la transición de Altuve al jardín izquierdo ha captado la atención de fanáticos y analistas por igual, generando tanto expectativas como interrogantes sobre su desempeño en esta nueva etapa.
La decisión de mover a Altuve al jardín izquierdo responde a una estrategia clara del equipo: optimizar la alineación y preservar la salud de sus estrellas. Con Yordan Alvarez, uno de los bateadores más temidos de la liga, habiendo jugado 53 partidos en el left field en 2024 (una cifra que el manager Joe Espada calificó como «demasiado alta»), la directiva de Astros busca reducir el desgaste físico del cubano, limitándolo más al rol de bateador designado.
Esto abrió la puerta para que Jose Altuve, de 34 años y con una carrera exclusivamente como infielder, asumiera un desafío completamente nuevo. Además, el movimiento permite dar paso a jugadores como Mauricio Dubón y Brendan Rodgers en la segunda base, refrescando el cuadro interior del equipo.
Debut defensivo en el jardín izquierdo de Jose Altuve
El debut de Altuve en el jardín izquierdo, el pasado 28 de febrero contra St. Louis Cardinals, fue más bien anticlimático: en seis innings, no recibió un solo batazo en su dirección. Aunque su posicionamiento fue correcto y mostró comodidad inicial, la falta de acción dejó a los fanáticos con ganas de verlo en prueba.
Esa oportunidad llegó en las semanas siguientes y con ella, una mezcla de momentos brillantes y errores que han puesto en evidencia la curva de aprendizaje del venezolano.
Uno de los puntos altos fue el 2 de marzo contra Washington Nationals, cuando Jose Altuve realizó una atrapada espectacular cerca de la pista de advertencia, demostrando que su velocidad y atletismo aún pueden ser un activo en los jardines.

Ese mismo día, también conectó un hit, recordando su destreza ofensiva con un promedio de bateo vitalicio de .306 en temporada regular. Sin embargo, no todo ha sido positivo, pues también ese día cometió su primer error, en tiro hacia la goma.
A mediados de marzo, Altuve protagonizó varias pifias notables, como el 18 de marzo contra Washington Nationals, cuando midió mal un fly en la pista de advertencia, y el 19 de marzo contra New York Mets, cuando dejó caer un batazo rutinario que permitió una carrera rival.
Estos tropiezos han generado preocupación entre algunos observadores. Su brazo, que promedió 75.5 MPH en 553 lanzamientos como segunda base en 2024 (uno de los más débiles entre los infielders de la liga), sigue siendo una limitación en el outfield, donde las distancias son mayores y los tiros requieren más fuerza.
A pesar de ello, Altuve ha mantenido una mentalidad positiva: «Cada jugada es una oportunidad para aprender», señaló tras uno de sus errores.
Números ofensivos de Jose Altuve en el Spring Training
A nivel ofensivo, el Spring Training no ha sido el mejor para Altuve. Dejó un promedio de bateo de .184, con un jonrón (llegó el 5 de marzo) y varias actuaciones discretas. Estos números contrastan con su promedio histórico de .265 en pretemporadas, aunque están lejos de su estándar en temporada regular.
Algunos sugieren que el enfoque en adaptarse defensivamente podría estar afectando su ritmo al bate, pero con Jose Altuve, un nueve veces All-Star y ganador de siete Silver Sluggers, pocos dudan de que recuperará su forma cuando los juegos cuenten.
El veterano venezolano conectó, además, tres dobletes, empujó cinco carreras, anotó cuatro, negoció igual cantidad de bases por bolas y se ponchó en 11 oportunidades. Su OBP fue igualmente discreto, .256, con un slugging de .342 y OPS de .598.