Por Robiel Vega
El torpedero habanero José Israel Barrero (García) «El Finito», sigue dando pasos firmes en busca de su regreso al mejor béisbol del mundo. Con un partido histórico para él en la categoría AAA, dio un golpe de calidad sobre la mesa y le dejó claro a su organización que está preparado para empeños mayores.
Después de una breve participación en 2020 en la MLB, el talentosísimo para cortos cubano ha desarrollado una temporada 2021 siempre ascendente. Comenzando en clase AA y gracias a sus grandes resultados escaló hasta el nivel superior, en la sucursal AAA de los Reds, los Louisville Bats.
En el choque de éste miércoles, 28 de julio, entre Louisville y el equipo de Iowa, que terminó con victoria para los primeros 17 carreras por 5, Barrero tuvo su partido ofensivo más completo en su paso por la categoría, conectando de 5-4 y quedando a un triple de lograr el ciclo.
Barrero empujó 6 carreras y anotó otras cuatro, lo que significó, en ambos casos, su mejor registro personal para un partido, robó una base y se quedó a un hit de su récord personal de cinco, marca que logró en 2018.
En declaraciones a la prensa, el manager de Louisville expresó: «Creo que estar en las Grandes Ligas fue positivo para él. Creo que le dio la oportunidad de darse cuenta de lo que es ser un jugador de Grandes Ligas y lo que se necesita para triunfar y ser un jugador de todos los días.»
«Siempre hay una preocupación en el desarrollo acerca de llevar a un jugador a un nivel demasiado pronto, pero [2020] fue un año tan extraño sin una temporada de ligas menores. Pudo llegar allí, adquirir algo de experiencia y jugar partidos significativos”.
A pesar de que en los últimos partidos no había estado del todo bien, ha logrado» rayar la tarjeta» en 13 de sus últimas 15 apariciones y aumentó su average hasta 309, producto de 29 hits en 94 turnos al bate.
De igual manera, «El Finito», disparó su doblete número 5 y su sexto bambinazo en 25 partidos, igualando lo logrado en la primera parte de la campaña, pero en Doble A y en 40 desafíos. Prueba ésta de la progresión mostrada por el joven prospecto (Número 85 de la MLB y el cuarto de los Rojos) cubano.
Barrero llegó, así mismo, a 19 anotadas y 24 empujadas (0.96 por partido), robó su cuarta base y completó su línea ofensiva con un OBP extraordinario de 404, slugging de cuarto bate, 553 y OPS excelente de 957.
Estos números hablan por sí solos, y cada día se hace más palpable la posibilidad de verlo regresar a la máxima categoría. Por último les dejo con parte de su histórica actuación ante Iowa, espero la disfruten: