Por Álex Fernández Fernández
Juan Soto quien ahora se pasea orondo por el dogout de su equipo del alma, Tigres del Licey, en su natal República Dominicana, se dio el lujo de decirle no a una oferta de 15 años y 440 millones de dólares.
Fue el último intento de la gerencia de los Nacionales por retenerlo antes de verlo marchar a San Diego en agosto de 2022.
En el oeste, en la División más hacia el Pacífico de la Liga Nacional, se juntó con los Padres, que tenían que destronar a toda costa a Los Ángeles Dodgers.
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Así que unió fuerza con otros caballos dominicanos de la talla de Manny Machado o Fernando Tatis Jr., sin embargo, ya sabemos cómo acabó este último. Además de caer finalmente en la Serie de Campeonato ante los Phillies.
Pero A.J Preller, gente general de los Padres, también está jugando sus cartas pues evidentemente Soto y su agente tienen la intención de llegar a un pacto por 500 millones, asegura el portal Fansied.
«Tenemos que reunirnos para tener una idea de qué es importante para ellos. Probablemente sea un tema económico. Pero será importante saber qué es lo que él (Juan Soto) quiere hacer y a dónde nos lleva eso», declaró Preller en representación de los Padres de San Diego.
El reporte de los distintos especialistas explican por lo claro que el outfielder tiene dos años de margen de arbitraje salarial antes de irse a la agencia libre en 2025.
De acuerdo al propio portal Fansied el jugador: “tiene estimado ganar 20 millones de dólares en 2023 y en la mira un acuerdo cerca de los 500 millones de dólares”.
MLB ratifica que: “Soto tiene dos años más de elegibilidad de arbitraje salarial, lo que quiere decir que no ingresaría al mercado libre sino hasta después de la temporada del 2024. Pero los Padres cedieron una gran parte de sus fincas para adquirirlo, en un canje que involucró hasta a ocho jugadores. Así que, naturalmente, el club estará interesado en asegurarlo a largo plazo”.
