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El pasado 30 de abril se conoció otro capítulo en la historia de abandonos en delegaciones deportivas de la isla, cuando se supo que los judocas cubanos Héctor San Román y Naomis Elizarde escaparon de la concentración del equipo nacional que participó en el Campeonato Panamericano de la disciplina que se efectuó en Chile. El público que siguió los acontecimientos deseó saber los pormenores de los sucesos y esto fue una realidad, pues los implicados contaron los detalles del episodio.
Los dos judocas cubanos ofrecieron declaraciones al medio de comunicación T13 y expresaron los motivos que los llevaron a fugarse del hotel en el cual se encontraron albergados. San Román fue el primero que tomó la decisión y lo hizo en la madrugada del 28 de abril. El deportista no se guardó nada y confesó el motivo por el cual hizo realidad ese paso.
Metas a cumplir para los judocas cubanos
«Necesitaba sentirme libre y poder realizar mi deporte al 100%. Antes de venir para acá, una de las cosas que me duele un poco es que no me pude despedir de mis familiares. Hablé, los llamé y estaban un poco destruidos, se sentían un poco mal. Ahora para verlos sí va a ser un poco más difícil, pero bueno”, dijo el representante del arte marcial.
Héctor San Román sabe que su accionar lo alejó físicamente de sus seres queridos y pasarán muchos años para reencontrarse con ellos, atendiendo a las restricciones que impone el oficialismo cubano a quienes se desligan de conjuntos nacionales en el exterior. No obstante, el atleta desea conquistar la cima de su deporte y este objetivo se le tornó imposible en la Mayor de las Antillas.
La otra pieza del dúo de judocas cubanos que huyó de la comitiva caribeña fue Naomis Elizarde, quien se percató de la ausencia de su compañero de equipo y supo de inmediato que era el instante para imitar tal proceder. Los sucesos no fueron planificados de antemano, pero las circunstancias fueron propicias y la fémina no las desaprovechó.
“Sentía que en mi país no iba a poder representar de la mejor manera que quisiera y yo sé que en Chile podría tener más oportunidades. En un principio ni yo misma sabía pero después de ver algunas cosas aquí, dije ‘bueno, esta es la oportunidad’”, expresó.
Un secreto bien guardado en el escape
Elizarde logró su objetivo gracias a su amiga Gretsi Camino, residente en Chile, quien fue la persona que ayudó a la atleta en el momento cero. La propia Camino contó al medio de comunicación T13 el código secreto que se estableció entre ambas. Una vez que recibió dicho mensaje supo que ya no había marcha atrás.
“Le dije, si tú te decides como tal, mándame un corazón azul con una llave. Así fue, así que le dije: ‘dime hora y lugar y yo te paso a buscar’”, reveló Gretsi a la citada fuente.
Los judocas cubanos en cuestión desean representar a Chile en un mediano período de tiempo y los Juegos Olímpicos de Los Angeles es el objetivo en la mira de ambos. Las autoridades de este país tienen la última palabra, pero los referidos deportistas ya mostraron su voluntad.
Así que en Cuba no podrían alcanzar las medallas olímpicas, o ser campeonas mundiales…eso no se lo creen ni ellos, traicionaron a su equipo, a su pueblo, a su bandera y a su país, eso es lo que pasó sencillamente, nada de más cuento….no porque se quisieron ir de Cuba es el problema, es el momento en que lo hicieron, abandonando al equipo que debían apoyar…..otras han logrado gloria aquí en Cuba ejemplos muchos, en muchas disciplinas…..ese tipo de acción debe ser fuertemente sancionado, y nada de dejrlos entrar al país que traicionaron, que vivan su vida como eligieron como traidores a su bandera, equipo, su pueblo y su tierra…..