Por Daniel de Malas / swingcompleto@gmail.com
En Juego de las Estrellas de las Grandes Ligas del 2019 es historia, con triunfo de la Liga Americana sobre la Nacional, por la mínima, 4 carreras por 3, en su edición número 90 y con un Progressive Field por encima de su capacidad, lleno hasta 36 mil 747 almas.
El batazo decisivo vino de Joey Gallo mandó la pelota a la calle en el séptimo episodio, para definir la pizarra.
El triunfo fue para el japonés Masahiro Tanaka (1-0), de relevo, mientras el revés fue a la cuenta de Clayton Kershaw (0-1), también como apagafuegos.
La estrella cubana de la noche, y para muchos el MVP del partido, fue Aroldis Chapman, que tiró una entrada perfecta, con tres ponches a los tres bateadores que enfrentó, en faena de 12 pitcheos, 9 de ellos strikes.
El holguinero, en duelo cubano, ponchó en el último out a su compatriota Yasmani Grandal.
Aroldis eliminó a Realmuto con tres rectas (97-98-99 millas por horas) para el primer out, a Muncy con 4 sliders y a Grandal con 5 lanzamientos, combinados, que incluyeron dos rectazos a 99 mph.
El “Misil Cubano” se convirtió en el primer pitcher en la historia con un juego salvado de solo una entrada y tres ponches, en el Juego de Estrellas de la MLB.
Grandal, por su parte, terminó la noche de 1-0, con una base por bolas y una carrera anotada.
El otro cubano que vio acción fue José Abreu, que bateó para doble-play en su único turno al bate.
Para la Liga Americana es su séptima victoria consecutiva sobre la Nacional.