El deporte siempre nos regalará jugadas para todos los gustos, pero en esta oportunidad, la magia de la pelota llegó a la cuarta división de la Ohio High School Athletic Association, donde en las finales de distrito de este torneo de béisbol colegial ocurrió una jugada poco ortodoxa.
Este enfrentamiento midió a Fort Recovery Indians y Marion Local Flyers, por el pase a las semifinales regionales de la competición estadal.
Los representantes de la escuela Fort Recovery se llevaron el compromiso con un cómodo marcador de 11×3, pero antes de sellar la victoria, el béisbol nos enseñó su versatilidad para entretener a sus fanáticos donde sea.
El jugador de Flyers, Griffin Burns, puso en apuros a varios amantes del béisbol colegial, con la anotación de la jugada donde el pelotero del center field destacó por su velocidad.
En la parte alta de la sexta entrada, un bateador del Indians conectó elevado al territorio corto del jardín central, que cayó entre los tres defensores que buscaron el batazo.
El corredor en cuestión, no paró su carrera en ningún momento y lo fortuito de la jugada le apuntó un triple, pero con ello no finalizó la situación.
La bola picó e hizo un movimiento extraño que obligó a Burns a retroceder para apoderarse de la pelota e iniciar una carrera épica por impedir la rayita 12 de Indians.
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Béisbol colegial fue escenario de la magia
Con parte de la línea central de la defensa de Flyers fuera del cuadro, el corredor llegó a segunda y se percató que el antesalista se acercaba a cubrir la almohadilla intermedia, con lo que cometió el error de dejar la siguiente base del avance libre de defensor que pudiese cubrir y el lanzador no entró al relevo.
Con comodidad, el corredor se apoderó de la antesala, pero quiso ir por más. Se juntaron varias malas decisiones de la defensa para que la peor la tomara el jugador de Indians, quien no hizo caso a su coach de tercera y no paró la carrera.
Toda la defensa de Flyers tras el corredor, y este emprendió su carrera al home plate con la intención de anotar en el mismo envión, oportunidad que vio cuando el plato se liberó de su amparador, quien fue hasta la tercera base.
Entre tantas determinaciones que ponen en tela de juicio los fundamentos de la práctica del béisbol colegial, a este punto, Burns emprendió una carrera heroica desde el jardín central hasta el plato con la pelota en mano y retiró al corredor en una cerrada jugada que impidió la anotación.
Muchas opiniones podrían relucir tras esta inexplicable escena, sobre la defensa o el corrido de bases. Incluso, el narrador indicó en plena transmisión que no es muy frecuente que un bateador le de la vuelta al cuadro de tal forma y menos que el center fielder ponga out en home sin asistencia. Pero lo cierto es que una vez más, el béisbol nos regaló una joya que debe recorrer el mundo y enseñar sobre este juego.
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