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La derrota del boxeador cubano, Julio César La Cruz, este 10 de diciembre, en las instancias de cuartos de final del Campeonato Mundial de la Asociación Internacional de Boxeo, dejó en evidencia una verdad irrefutable: el camagüeyano no es capaz de desplegar las habilidades de antaño y cada vez que choca ante un adversario de abolengo salen a relucir sus debilidades producto del paso de los años.
En esta ocasión, la competición que gastó otra jornada en Dubai albergó el desafío entre «La Sombra» y el uzbeko Turabek Khabibullaev, en la búsqueda del pasaje a la fase semifinal. Las acciones favorecieron completamente al segundo de ellos con votación de 4-1. El ganador estuvo a punto de obtener la decisión positiva por la vía rápida y esto evidenció que la superioridad que enseñó fue notoria.
Contienda extremadamente complicada para Julio César La Cruz
El primer round de la batalla fue parejo y el dictamen 3-2 a favor de Khabibullaev se consideró ajustado a la realidad, pues este manejó los hilos del episodio y conectó los mejores impactos, a pesar que su rival intentó utilizar el contragolpe como atributo. Pero, la labor del antillano no lastimó a un sólido oponente, quien utilizó el período como estudio.
La segunda sección fue de un dominio total de Turabek y este incluso derribó en dos oportunidades a Julio César La Cruz, producto de combinaciones certeras. El uzbeko encontró el sendero exacto y lo siguió sin contratiempos.
El último round fue testigo de un gran esfuerzo que desplegó el cubano, a la caza de trastocar la rutina. «La Sombra» alcanzó sus mejores pasajes en la lucha, pero fue incapaz de revertir un resultado que se construyó en los asaltos iniciales.
La derrota de Julio César La Cruz por score de 4-1 es un foco rojo en la carrera deportiva del bicampeón olímpico, ya que la debacle es tendencia en las más recientes incursiones en eventos del primer nivel. Basta mirar el calendario pasado del agramontino y las pruebas serán más que visibles.
El boxeador cubano no pasó de su primera presentación en los Juegos Olímpicos de París 2024 y cayó ante Lorenberto Alfonso, un coterráneo que representó a Azerbaiyán. Si ese resultado pareció sorpresivo para los seguidores del caribeño, el año 2025 reafirmó que la caída cualitativa se apoderó del atleta.
Los Campeonatos Mundiales de World Boxing en Liverpool y el correspondiente a la Asociación Internacional de Boxeo que tuvo lugar en Dubai, mantuvieron a «La Sombra» lejos del primer puesto, aunque en la urbe inglesa se adueñó del metal bronceado. Poco a poco, el «perfume del favoritismo» dejó de amparar al «Domador».
Panorama desolador
Los planes futuros de Julio César La Cruz están en una encrucijada y el retiro se vislumbra como la opción más lógica, en aras de evitar más decepciones y seguir dañando el prestigio del pugilista. La movilidad y los reflejos del atleta están en decadencia y este ya no es capaz de mostrar la agilidad y la rapidez de movimiento que en un momento dado fueron su sello.
El adiós a la práctica de alto rendimiento puede hundir al boxeador en un olvido general, que no sería la primera vez que ocurra. Varias luminarias de la isla brindaron innumerables lauros al país caribeño y después terminaron en la miseria y la ingratitud por los entes de la isla que comandan dicha disciplina. Las bonanzas que ofrecen ser una bandera ideológica (como lo es Julio César La Cruz), no poseen una prórroga infinita y las mismas tienen fecha de caducidad.
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Cronista del Universo Atlético y Analista de Béisbol con experiencia en varios sitios web. Licenciado en Cultura Física con 17 años como entrenador deportivo. Desde marzo de 2023, miembro del equipo editorial de Swing Completo para la cobertura de Grandes Ligas y Pelota Cubana.