Julio César La Cruz es un personaje polémico en extremo dentro y fuera de Cuba, debido a su pensamiento político a favor del régimen que impera en la isla. El boxeador no esconde sus simpatías por el sistema que rige en su país de nacimiento y lo apoyó una y otra vez. El bicampeón olímpico fue noticia el lunes 20 de enero, por opiniones que expresó al medio oficialista, Trabajadores, en las que arremetió directamente contra excompañeros suyos que hoy residen en Estados Unidos, entre los que sobresalió el nombre de Robeisy Ramírez.
La diferencia entre Julio César La Cruz y los boxeadores que decidieron abandonar Cuba es notoria y en el pasado hubo muestras palpables de estos encuentros verbales. El caso más conocido fue el que sostuvo con Andy Cruz, que encendió más de una vez las redes sociales.
El camagüeyano esta vez dirigió su mirada a Robeisy Ramírez, otra estrella del boxeo cubano que lo criticó fuertemente, debido a su servilismo político y su estilo deslucido en un ring. Julio César La Cruz sacó a relucir historias del pasado y entre líneas calificó al “Tren” como ingrato y malagradecido.
“Esos que fueron compañeros míos y hoy no están en Cuba hablan de mí. Aquí no tuvieron el valor de hacerlo de frente. Robeisy Ramírez y otras gentes dependieron de mí. Les brindé dinero, mi casa, mi mano y mi familia”, expresó.
PolÉMICAS declaraciones de Julio César La Cruz
Julio César La Cruz expresó que quienes así actúan no son capaces de realizar estas acciones en su presencia. Las palabras del boxeador mostraron molestia y el mismo señaló que solo a través de las nuevas tecnologías son capaces de hacer esto.
“Ahora por problemas políticos y tres pesos dicen cualquier cosa. A mi familia la han ofendido por las redes. Son guapos por Internet”, fueron las palabras del deportista que significa una bandera para las pretensiones del sistema que gobierna en Cuba.
Julio César La Cruz comentó a Trabajadores que jamás pensó en desertar y buscar otras opciones en el profesionalismo. Su idea siempre fue permanecer en la Mayor de las Antillas y lo piensa sostener hasta el final de sus días. “Nunca se me ocurrió irme de Cuba. Estoy orgulloso de nacer y un día morir aquí”, refirió.
Más de una vez el representante de Cuba fue blanco de críticas por su accionar, pero esto nunca le importó y continuó con su línea de pensamiento, lejos del sentir de la mayoría de los habitantes de la isla.
Las palabras de Julio César La Cruz pueden desatar una respuesta de parte de los aludidos y retomar la rivalidad que en su momento llegó a ser candente y llena de ofensas de ambos lados.