Kendry Hernández Brown, quien lanzó con el equipo de la Isla de La Juventud durante tres Series Nacionales, viajó a Estados Unidos en días recientes porque en Cuba no tenía futuro, según le contó en exclusiva a Swing Completo.
El otrora serpentinero de los Piratas, que en la actualidad tiene 21 años y se había convertido en uno los pitchers con mejor proyección en el beisbol cubano, inició en el deporte de las bolas y los strikes a la edad de 11 años. En tanto, en la categoría juvenil su nombre entró por primera vez en la élite cubana.
Durante la celebración del campeonato nacional para menores de 18 años, Kendry Hernández consiguió nueve victorias sin conocer el fracaso y su promedio de carreras limpias quedó en 1.81, destacando entre todos los lanzadores del país.
Kendry Hernández valoró las Series Nacionales
Precisamente su labor en las categorías inferiores lo llevó directamente a jugar en las Series Nacionales con solo 18 años. “Mi experiencia en la Serie Nacional fue muy buena, gracias a ella y a los profesores he podido mejorar varios factores esenciales para un lanzador”, comentó el pinero a este escritor.
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Asimismo, Kendry apuntó: “es un torneo que exige mucho sacrificio y entrega”. Sin dudas la preparación es uno de los factores esencias para los jugadores de “pelota” en la Mayor de las Antillas. Los horarios y las pésimas condiciones infraestructurales y organizativas en las que juegan hacen que el escenario sea complejo.
Tras su labor en la 61 Serie Nacional, Kendry Hernández recibió la convocatoria a la preselección nacional del equipo sub-23 que participó en el Panamericano de Aguascalientes, México. Después de varias jornadas de entrenamiento el diestro fue eliminado.
Hasta ese momento todo parecía ser justo, pero los argumentos que escuchó para regresar a la Isla de la Juventud sin posibilidades de viajar dejó, una vez más, a la Federación Cubana de Beisbol en evidencia.
Otra víctima de las injusticias de la Federación Cubana de Beisbol
“Quedé excluido porque según ellos era posible desertor”, comentó a Swing Completo Kendry Hernández. Después de sufrir esa desilusión continuó lanzando en Cuba e integró el cuerpo de lanzadores de los Vegueros en la primera Liga Élite del Beisbol Cubano.
“La Liga Élite fue un torneo con mucho mejor nivel que la Serie Nacional. Todos los equipos estaban bien conformados y las alineaciones exigían un mejor rendimiento de los lanzadores”, explicó. Cada aparición en esos eventos sirvió, sobre todo, para que el talentoso jugador antillano se desarrollara y adquiriera experiencia para emprender su camino rumbo a su verdadero sueño: jugar en las Grandes Ligas.
Contrario a las aspiraciones de los niños y jóvenes nacidos en la Isla en el siglo anterior, el objetivo de Kendry Hernández desde un inicio era jugar en MLB, y está dispuesto a integrar las filas de cualquiera de las 30 organizaciones de la Gran Carpa, pues es seguidor del beisbol en general.
Un nuevo inicio en Estados Unidos
Decidió emigrar, precisamente, para mejorar profesionalmente. “En Cuba no tenía futuro. Llevaba varios años obteniendo buenos resultados y no contaban conmigo para eventos internacionales”, sentenció. A pesar de ello, afirmó que le gustaría vestir la camiseta nacional y aportar al beisbol cubano.
Antes de la selección de los refuerzos el pasado 21 de septiembre, Kendry Hernández pidió la baja del beisbol cubano. Aun así fue seleccionado por los Cazadores de Artemisa para reforzar su equipo con vistas a la segunda Liga Élite. Nuevamente, las autoridades no jugaron su papel y olvidaron informar que estaría inactivo para ese certamen.