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Kyle Schwarber se ha convertido en un temible bateador en los últimos años. Esa misma habilidad que lo tiene cerca de los 300 jonrones de por vida en Grandes Ligas, es la que también lo mantuvo en una racha histórica de juegos embasados para jugador alguno de Philadelphia Phillies, donde persiguió al exjugador venezolano Bobby Abreu.
El miércoles 14 de mayo se pautó una doble cartelera entre St. Louis Cardinals y Philadelphia Phillies, donde la noticia que se rumoreaba en todo el día era la seguidilla de Schwarber. Para el primer duelo apareció como cuarto y bateador designado.
Kyle Schwarber lo intentó todo por seguir la marca
Ahora bien, Kyle Schwarber llegó al compromiso con 47 desafíos embasándose de manera consecutiva, a tan solo uno de igualar con Bobby Abreu. Sin embargo, la racha que dio inicio el pasado 23 de septiembre de 2024 concluyó este miércoles 14.
Con el partido en curso, el slugger zurdo falló en sus primeros tres turnos al bate en lo que fue la segunda, cuarta y sexta entrada. Las esperanzas de mantener viva la historia llegó en el ocaso del octavo, con el relevista Steven Matz sobre la loma del Citizens Bank Park.
El duelo entre ambos jugadores se tradujo a solo tres pitcheos. Una vez leyó una curva bajita, sacudió un rodado que controló el propio serpentinero quien fijó el out sin asistencia, lo que puso fin a la marca de Schwarber.
Asimismo, el registro sigue estando bajo el poder de Mike Schmidt, quien sumó 58 entre 1981 y 1982, prosiguiendo a Chuck Klein con 49 (1930) y permanece el venezolano Abreu con 48 (entre 2000 y 2001). Casualmente, es la cantidad más alta registrada en el siglo XXI para un pelotero de Phillies (vía Stathead).
Racha de embasados para jugadores Phillies
- Mike Schmidt, 56 juegos
- Chuck Klein, 49 juegos
- Bobby Abreu, 48 juegos
- Kyle Schwarber, 47 juegos
- Chuck Klein, 44 juegos
- Odúbel Herrera, 41 juegos
- Pete Rose, 41 juegos
- Don Hurst, 41 juegos
- Willie Montañez, 40 juegos
- Jimmy Rollins, 38 juegos
Regresando al pasado, en los 48 compromisos llegando a salvo sobre la inicial de manera ininterrumpida por parte de Bob Abreu, este bateó para .330 de promedio, con 11 jonrones, 10 dobles, tres triples, 23 remolcadas, 15 bases robadas y 35 anotadas, resultado de 60 hits en 182 turnos al bate.
Mientras que Schwarber fijó un average de .256, con 16 jonrones, cuatro tubeyes, un doble, 37 empujadas, 34 anotadas y 45 imparables en 176 comparecencias sobre el plato.
Sin lugar a dudas, esta marca que escribió «Schwarbs» quedará grabada en la historia de la franquicia y será recordado como quien estuvo cerca de desplomar del tercer podio al legendario bateador criollo.
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