La ofensiva se desploma en las Grandes Ligas

POR AP Un pequeño soplo de ofensiva hubiera caído de perlas en vez de todas las noches de abanicados sin parar.   Los ponches excederán los hits en una temporada completa por primera vez en la historia de las mayores. El promedio de bateo colectivo se deprimió a su nivel más bajo desde 1972, un […]

POR AP

Un pequeño soplo de ofensiva hubiera caído de perlas en vez de todas las noches de abanicados sin parar.


 

Los ponches excederán los hits en una temporada completa por primera vez en la historia de las mayores. El promedio de bateo colectivo se deprimió a su nivel más bajo desde 1972, un año antes de la aparición del bateador designado. Los bateadores zurdos — encarando asfixiantes formaciones defensivas especiales — han rendido peor, con su promedio más pobre desde 1968, previo a que se redujera la altura del montículo.

Los abridores lanzan menos y los relevistas que tiran rectas que rozan las 100 mph son reemplazados con más frecuencia. El juego se ha transformado de una manera vertiginosa.

«Necesitamos analizar con cuidado las tendencias”, dijo el comisionado Rob Manfred el miércoles

Manfred está fascinado por la postemporada que se avecina, con la presencia de Ronald Acuña Jr, el prodigio venezolano de 20 años de los Bravos de Atlanta, además de la participación de clubes de mucho arraigo como Boston, los Yanquis de Nueva York y los Cachorros de Chicago.

 

Pero buena parte del receso de los próximos meses se enfocará en estudiar los cambios históricos.

Hasta la jornada del miércoles, la cuenta de ponches sumaba los 40.196 y los hits estaban en 40.098. Los ponches excedieron los hits en un mes completo por primera vez en abril, luego otra vez en junio y septiembre.

Los ponches han fijado un récord por 11ma temporada seguida, rebasando los 40.104 del año pasado.

 

El promedio de bateo de .248 refleja una reducción de siete puntos porcentuales con respecto al año pasado y al tope de .271 que se alcanzó en la Era de los Esteroides en 1999, cuando la filosofía era hacer swing a todo. Y el promedio de .244 de los bateadores zurdos es el más bajo desde el .242 en 1968, según el Elias Sports Bureau, afectados por las formaciones que colocan a tres infielders cargados hacia la derecha.

Por algo los bateadores apuntan a la cerca.

«Años atrás, si un jugador tenía más ponches que hits, no pasbaa de Clase A”, dijo Dan Duquette, el vicepresidente de operaciones de béisbol de los Orioles de Baltimore.

Duquette ofreció su solución.

 

“Ted Williams tenía algunas buenas ideas: tres bolas y a primera base; hay que hacer más pequeño el plato para no tener que cubrir tanto espacio”, dijo Duquette.

“Es algo que hay que considerar. ¿Acaso esto no es un negocio para entretener? Es lo que la gente quiere ver. Es un buen momento para iniciar el debate. ¿Y quién soy yo para discutirle al mejor bateador de todos los tiempos?”

La revolución analítica ha provocado una metamorfosis de un deporte profundamente conservador. El promedio de innings lanzados por un abridor se redujo de 5.89 en 2012 a 5.38 este año. Los lanzamientos por aperturas descendierond e 95 a 88 en el mismo periodo, según Sports Info Solutions.

 

El número de lanzadores utilizados por ambos rivales saltó de 7.68 a 8.34 en ese lapso, según MLB, con la recta promedio aumentado de 91.6 mph a 92.8 en los últimos seis años, según Sports Info.

“Los jugadores se han tenido que adaptar a muchísimo en los últimos años en base a los cambios que se les recomiendan, señalados por gente que no está en el terreno. Es así que el juego ha cambiado bastante”, comentó el director del sindicato de peloteros Tony Clark, ex primera base. “La pregunta que yo creo todos debemos hacer es considerar el presente del béisbol y hacia dónde vamos, si los aficionados actuales lo encuentran atractivo, si les gusta cómo se juega”.

Ningún equipo tuvo menos de 50 toques de sacrificio en 1972 y ninguno bajó de doble dígitos hasta que Texas acabó con nueve en 2005. Este año, Toronto llevaba cinco, Oakland seis y Boston y los Angelinos de Los Ángeles siete cada uno.

 

Ningún pitcher ha lanzado más de dos juegos completos. La previa cifra más baja para un líder fue de cuatro.

Con 11 en 2011, James Shields ha sido el único pitcher con doble dígitos desde Randy Johnson en 1999. El juego era totalmente distinto cuando Fernando Valenzuela acumuló 20 en 1986; el total este año en ambas ligas era de 41.

«Te toca enfrentar al bullpen mucho antes”, declaró Carlos González, el venezolano de los Rockies que ganó el título de bateo de la Liga Nacional en 2010. “Antes, lo más importante para un pitcher era cubrir toda la ruta. Ya no se ven muchos juegos completos. Como bateador, yo siento que te va mejor si enfrentas a alguien más de dos o tres veces. Ahora es una cuestión de dos turnos contra un abridor y luego muchos duelos particulares: zurdos contra zurdos, derechos contra derechos”.

Fuente: www.meridiano.com.ve