El béisbol, es un camino difícil de recorrer, con altas, bajas, triunfos, derrotas y constantes cambios en el trayecto; pero, la confianza y la persistencia son los pilares para mantenerse firmes en el Big Show, tan así es, que Fernando Tatis Jr. ha sido la muestra absoluta del esfuerzo y la dedicación que se debe de tener para llegar a resultados llamativos como los que tiene en lo que va de campaña.
Tatis Jr., apodado con mucho cariño como «El Niño», en casi dos meses de haberse incorporado con San Diego Padres, ha destacado en prácticamente todos los encuentros. A nivel defensivo y ofensivo ha deleitado a las cámaras con impresionantes batazos, y a su vez, sus fildeos hablan por mucho de las increíbles habilidades que posee.
Si nos dedicamos a detallar sus estadísticas, el quisqueyano ha desarrollado una campaña bastante tentativa. Con el madero, ha despachado un total de 56 hits, 13 dobles y 14 fantásticos batazos de vuelta completa. Su poder erradica en un swing preciso y oportuno que acelera los corazones de los sandieganos, al consolidar líneas contundentes que suman para la causa de la franquicia.
Su average continúa con un ritmo constante de ascenso y data en un sólido .280. Producto de su maravilloso momento, Fernando, ha impulsado hasta el plato un total de 34 carreras y su OBP y OPS figuran en .347 y .902.
Ahora bien, continuando con el análisis de «El Niño», su protagonismo se ha enfocado en su mayoría en las jugadas defensivas, ya que, el dominicano, ha realizado los outs menos probables y los fildeos más espectaculares con un estilo que solo el posee.
En el jardín derecho, es sin dudas el capitán de ese terreno, su porcentaje de fildeo ronda por .984%, ha concretado seis asistencias, 116 outs y solo ha cometido dos errores. ¡De lujo!
Su carisma, autoestima, seguridad y proactividad, hablan mucho de lo completo que es como pelotero Fernando Tatis Jr., que sin pensarlo dos veces, llegó para complementar un trabuco extraordinario en San Diego, junto a Manny Machado y Juan Soto. Seguiremos disfrutando lo que resta de campaña de un Tatis que se goza la pelota como nunca.