Por Alexander García Milián
Ya es un hecho, el equipo de Las Tunas es el campeón de la Serie 58 de béisbol y representara a Cuba en la venidera Serie del Caribe de febrero próximo en Barquisimeto.
Las Tunas es el campeón y siento sin temor a equivocarme que ya pesa un gran lastre sobre el elenco de los leñadores.
Es la imagen de Yoelkis Cruz, grande y horroroso pero inmenso aunque con 87 millas parecía a Nolan Ryan, bueno lo hacían parecerse al estelar de los Rangers, pues nadie le bateaba; que si brazos cansados, que si esto, que si aquello; otra vez Serie Nacional= Liga Azucarera; pero sigamos…
Hace unos días en el programa Bola Viva, unos de sus analistas, comentó, muy seguro él, que Las Tunas estaba para ganar la Serie del Caribe; que era un equipo potente, muy sólido, bla, bla, bla,…
¿Hasta cuando la locura de esta gente?- me pregunte entonces y hoy creo que es algo que no tiene fin. El fanatismo y la falta de objetividad cercenan la manera de ver las cosas en esos profesionales.
¿Con que pitcheo cuentan?, con Yera, con Freddy Asiel que no puede poner los pies en el suelo durante los eventos internacionales, con Vladimir García, o Lázaro Blanco. No señores, ya corazón no se gana, hay que saber lanzar y a esos equipos no se les domina con recta de 87 millas.
Tampoco el bateo nos da alguna clarinada; allí son 93-94 sostenidas, con splitter, tenedor, cutter; el arsenal de esos lanzadores no tiene nada que ver con el de los nuestros; incluso podemos ser dominados por pitchers cubanos como Yuniesky Maya, Francisley Bueno, Raúl Valdés, Rogelio Armenteros, Elyan Leyva, Reiner Roibal, Jorge Martínez; tantos, que la lista no le pondría fin a este artículo.
No dudo en que Las Tunas pueda llegar incluso a semifinales, pero de ahí a ganar, por favor, la distancia es larga y casi seguro veamos a varios cubanos en el podio pero en otros equipos.
La supuesta forma deportiva de los tuneros y demás peloteros inmersos en la Serie Nacional queda en un segundo plano ante el cansancio y el agotamiento provocado por cien partidos de una asfixiante temporada.
El positivismo extremo es prejuicioso pues lleva a la utopía y desecha la realidad como ahora en el caso de Las Tunas.
Como quieran que lo pinten, Estrellas Orientales, Leones del Caracas, Indios de Mayagüez y Charros de Jalisco; por mencionar a los posibles rivales de Cuba en Barquisimeto; ellos son una cosa, son elencos situados en un nivel, luego más abajo, estaría Las Tunas.
Pero el tiempo dirá y aquí estaré para seguir hablando.
Nos vemos a la vuelta.