Por Darien Medina
Enorbel Márquez llegó a Alemania un 11 de diciembre del 2003, nunca olvidará esa fecha más allá del frío, eran -15 grados Celsius y el día de su cumpleaños, luego de una larga espera finalmente salía de Cuba, era el inicio de una nueva etapa en su vida, dejaba atrás tres series nacionales a las que llegó con 24 años y renunciaba al sueño de integrar la selección nacional cubana.
La historia que soñó escribir con su país la ha hecho en Europa, ha dejados hitos en el béisbol alemán que lo convierten en leyenda de este deporte, a sus 45 años sigue empeñado en alargar su legado entre los cubanos y extranjeros.
Fue protagonista en la primera victoria de una selección alemana de béisbol ante Cuba, ha sido el único lanzador en realizar un juego perfecto y un no hit no run en el béisbol alemán, jugó seis años en la liga italiana y una temporada en la pelota de invierno en República Dominicana. Son solo pinceladas en una carrera cargada de superación.
En diciembre del pasado año fue intervenido quirúrgicamente en su codo y parte de su preparación con vista a la participación en el Preclásico de Béisbol en Arizona la desarrolló en Santiago de Cuba, todo cambió con esta pandemia.
Desde Berlín SwingCompleto pudo conversar con Enorbel Márquez, de su pasado, el estado del béisbol cubano y otros temas.
Cuba
Desde los tres años Enorbel comenzó a jugar béisbol, a los 20 ya lanzaba en la Serie Provincial con su municipio de San Luis, en unos de esos juegos fue observado por Richard Macías entrenador en aquel momento de picheo en el equipo de Santiago Cuba y lo invita a que se acerque a la Academia provincial para perfeccionar su técnica.
No recibió la mejor bienvenida. ¨Me pasó algo muy malo que no le deseo a nadie, cuando llego me dicen con mucho respeto que con 20 años no tenía nada que buscar allí, si quería hacer la preselección de Santiago de Cuba tenía que jugar en mi municipio y le expliqué que mi objetivo era superarme como lanzador y que me ayudaran a perfeccionar los lanzamientos y el control, que en aquel momento no era del todo bueno, lo erradiqué trabajando muy fuerte, esa fue la razón por la que quizás tardé un poco más en llegar¨.
Transitó varios años por las series provinciales en Santiago de Cuba donde recibió pocas oportunidades y en las que no pudo lucir de la mejor forma. ¨Tuve un momento de la vida en el que pensé no jugar más béisbol y que la carrera mía estaba acabada y no podría llegar a jugar la Serie Nacional como me lo había prometido¨.
Enorbel si logró llegar a la Serie Nacional lo hizo en la etapa de 2000-2001, fueron tres temporadas en las que tuvo 46 juegos lanzados con balance de seis victorias, cinco derrotas y un juego salvados. ¨En los tres años que jugué con el equipo Santiago de Cuba viví muchas cosas positivas y otras negativas, entre los mejores recuerdos que tengo de esa etapa, fue que en el mismo año que entré quedamos campeones nacionales con Higinio Vélez al mando al cual le agradezco muchas cosas¨.
Su último año estuvo lleno de altibajos en el rendimiento, es el período en que conoce a quien en la actualidad es la madre de sus hijos y fuese su esposa. ¨Quería visitarla luego de casarnos y regresar a mi Cuba y tratar de jugar la Serie Nacional, en ningún momento pensé quedarme aquí en Alemania, pero bueno de acuerdo a como son las cosas en Cuba, no tuve otra alternativa que tomar la triste decisión de separarme del béisbol cubano y de no jugar más, vine definitivamente a Alemania aunque mi objetivo era hacer el equipo Cuba¨.
Lo tiene claro Enorbel, haber pensado en la llegada al equipo nacional no era una locura, jugar en su provincia ya era un sueño cumplido. ¨Si logré llegar al equipo de Santiago de Cuba con la potencia que tenía en aquel momento de jugadores y de lanzadores, estoy seguro que podía haber llegado al equipo Cuba y esos sueños se me troncharon y de esa manera decidí abrirme camino por otros lados y llegué aquí para tratar de lograr hacer el equipo nacional alemán¨.
Alemania
Era la primera vez que se alejaba de la familia fue una etapa de sufrimiento y añoranzas, siempre ha vivido en Berlín desde su arribo, poco tuvo que esperar para iniciar su camino en el béisbol alemán, en abril del 2004 inicia su largo y fructífero andar en Europa. ¨Los equipos que habían aquí no eran para mí realmente, entonces conozco a un amigo y me dice que conocía de un equipo en el norte que estaba buscando un lanzador, hablé con él y le dije: yo vengo de Cuba participé en la Serie Nacional y me gustaría jugar en el béisbol alemán, impresioné al manager y así comenzó mi carrera, jugando la primera temporada con los Solingen Alligators¨.
Aventura en el Caribe
Fueron seis años jugando para este equipo en los que dejó buenos amigos, hasta que decide lanzarse en el 2009 a una aventura en el Caribe con los Tigres de Licey en la Liga Invernal de República Dominicana. ¨Es una historia muy curiosa y quizás difícil de creer, pero recuerdo que en un juego de béisbol en la Bundesliga conocí a un dominicano que jugaba en las ligas invernales, me ve lanzando y me dijo que tenía condiciones para hacerlo en su país, no lo pensé mucho y me lo creí, sabía que podía porque realmente trabajaba para eso¨.
Desde Alemania había tenido contacto con algunos equipos pero sin asegurarle un puesto en el equipo, siendo solo la esperanza la compañera de viaje. Lo logró entre 58 lanzadores que igual que el buscaban un lugar en la nómina de los Tigres del Licey y ante la incredulidad del manager de que en Alemania se pudiera jugar béisbol.
Con solo realizar los ejercicios de calentamiento, aseguró su puesto en el equipo, pero quiso demostrar un poco más. ¨Después de terminar el calentamiento el manager me llama a parte y me dice: ven acá, tengo la impresión y los deseos ahora mismo de firmarte, solamente por el entrenamiento que hiciste y le dije, vamos a esperar de todas maneras, le hice un bullpen después que termine y me dice está contratado para jugar la liga de invierno¨.
En esa temporada pudo coincidir en el mismo equipo con otros cubanos como Amaury Cazaña y Amaury Sanit, es uno de los mejores recuerdos que guarda. Al siguiente año no pudo repetir la experiencia por problemas familiares y posteriormente una lesión en el brazo se lo volvía impedir.
Regreso a Europa
Tras su experiencia en República Dominicana inicia su recorrido en el béisbol de Italia, fueron seis años jugando para el Rímini. ¨Obtuve muy buenos resultados aunque sin ganar en esos años ningún campeonato, si estuvimos en 5 finales de los 6 años que jugué y de una forma u otra no se pudo concretar la victoria final, además estuvimos en 4 finales de Copas de Campeones que tampoco pudimos ganar, no siempre se puede obtener lo que uno quiere, lo importante es seguir luchando ¨.
En esta etapa coincidió con entrenadores y jugadores cubanos, antes de su retiro sigue pensando en repetir la experiencia de jugar en Italia.
Antes de debutar en el béisbol italiano en el 2010 ya en el 2007 había comenzado a ser parte de la selección alemana con la que inicia en el Campeonato Europeo celebrado en Barcelona donde es seleccionado como el mejor lanzador del evento condición que repite en el 2016 en Holanda.
Para los cubanos existe un recuerdo imborrable con una mezcla de sensaciones extrañas y fue en la 29 Semana Beisbolera en Haarlem Holanda cuando se enfrentó desde el montículo a la selección cubana. ¨Fue un juego curioso porque recuerdo que el manager me preguntó si yo estaba dispuesto a lanzar contra Cuba, me dice, en caso que estemos delante en el marcador te traemos de relevo y acepté el reto, recuerdo en el 4to o 5to inning el equipo de nosotros se va arriba por una carrera y el manager entró en medio del inning al box le pidió la bola al lanzador y me llama: aquí tienes la bola, diviértete, fue todo, le lancé 4 inning al equipo Cuba me dieron un hit en el 9no y un par de errores me complicó por completo el juego¨.
Tuvo Cuba la victoria en base con Jorge Jhonson al bate y conteo de 3 bolas sin strikes, fue una situación compleja, finalmente lo dominó en un fly al jardín central. ¨Yo vi que los jugadores cubanos estaban molestos y en un gesto antideportivo no nos saludaron, eso es natural en el béisbol cubano, todos mis compañeros de equipos fueron a felicitarme, estaba tranquilo al fin de cuenta era solo un juego de béisbol y no una guerra contra Cuba, en parte me alegré mucho por el béisbol alemán que nunca le habían ganado a la Isla y tuvieron la oportunidad de disfrutar esa victoria por todo lo alto¨.
Fuera del terreno la reacción de los jugadores cubanos fue diferente, en el hotel recibió las felicitaciones de sus compatriotas pero igual, un poco de dolor quedó.
En el pasado año la selección alemana terminó en el 6to puesto en el Campeonato Europeo del cual fueron sedes, siente que la mentalidad de los jugadores alemanes comienza a cambiar. ¨Están dándose cuenta que el béisbol se juega de otra manera y no como ellos lo querían jugar, tenemos entrenadores de calidad, el director del equipo nacional es bastante bueno, me gusta mucho como trabaja y nos está llevando a un nivel superior al que tenía anteriormente, pienso que si continúa a así en varios años puede que de mucho de qué hablar dentro y fuera del terreno, somos un equipo disciplinado que trabaja, por desgracia el tiempo no nos ayuda el verano es muy corto y muchas veces tenemos que trabajar dentro porque el invierno no permite trabajar fuera, espero que en algunos años le pueda dar batalla a muchos equipos¨.
En el torneo local el pasado año se coronó campeón con el Mannheim Tornados y fue seleccionado como mejor lanzador, además se coronó en el campeonato de clubes campeones en la segunda categoría sin permitir carreras limpias.
Es complicado vivir del béisbol en Alemania, alterna su trabajo de jugador con el de entrenador en una academia, además de hacer todo lo que le aparezca.
Su opinión sobre la pelota cubana tiene punto de coincidencia con otros jugadores y aficionados. ¨El béisbol en Cuba ha dejado mucho que desear en los últimos años, no se parece nada al béisbol que se jugaba antes, el año pasado se vio una mejoría espero que este año continúe así, de lo contrario habría que buscar una solución para que nuestra pasión deportiva vuelva a tomar los senderos que tenía antes, tanto a nivel nacional como internacional en estos momentos cuando se habla de Cuba por ahí todo lo que se habla es que el béisbol está en decadencia¨.
Le resulta imposible no comparar épocas y desecha culpables. ¨En realidad cuando salimos al terreno de béisbol debemos hacerlo lo mejor posible y olvidar los problemas, porque si los llevamos con nosotros entonces no jugamos, pero si vas a jugar béisbol dedícate a jugar béisbol de lo contrario no juegues porque hay un pueblo entero que te está mirando y quieres que des buen espectáculo¨.
Sigue dando lo mejor de sí, el día que sienta que no lo puede hacer, ese será el momento de dejar el béisbol, todavía no ha llegado.