El espirituano Yuliesky Gurriel ha ido de más a menos en la presente temporada. Después de un arranque impresionante en el primer mes de campaña, en el que promedió para .306, pegó par de jonrones, empujó cinco y anotó seis en 14 partidos, 12 de ellos como titular, el cubano ha dado un bajón preocupante durante el mes de mayo, lo que lo ha llevado nuevamente a la banca.
«La Piña» tuvo la oportunidad de lucirse, luego de la ausencia de Garret Cooper durante 10 partidos por una infección en el oído interno, pero no fue así. Apenas promedió para .175 en ese lapso (40-7); empujó tres carreras, conectó tres extrabases (dos dobles y un jonrón) y se embasó tres veces por boleto.
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Tras el regreso de Cooper, Gurriel apenas pudo alinear el pasado miércoles y nuevamente se fue en blanco. No conectó hits en par de turnos aunque remolcó la primera de los Marlins en el partido con un fly de sacrificio. Con esas tres comparecencias el cubano arribó a las primeras 100 en este 2023.
Su línea ofensiva actual es igual de pobre que la que dejó durante su última campaña con los Astros. Su average anda por .242, el OBP en .290; mientras que su slugging descendió a .374 sumando un OPS de .664. Sumándole a esto, su bateo con hombres en posición anotadora ha sido peor, con apenas .211 de average (19-4) y un detalle, sus tres cuadrangulares, uno de ellos dentro del terreno, han sido con las bases limpias.
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Su punto más bajo ha sido jugando en casa; apenas nueve hits en 42 turnos (.211), con sólo dos extrabases (ambos dobles) e igual número de empujadas cuando se desempeña en el LoanDepot Park. Por el contrario, fuera de Miami, en 13 partidos, promedia para .265, ha conectado sus tres jonrones, ha remolcado siete e incluso su OPS+ es positivo, con un 117 muy distante al 43 que exhibe cuando juega de local.
Ya con casi 39 años cumplidos estamos presenciando una de las últimas, si no la última, oportunidades que recibirá el Champion Bate del 2021 de vestir un uniforme de un equipo de Grandes Ligas. Sus números deben subir si pretende continuar al menos un año más en la Gran Carpa y debe aprovechar mejor las oportunidades que se le han dado que, en honor a la verdad, no han sido pocas.
