Cuando se habla del cienfueguero José Abreu, lo primero que cruza nuestra mente es su excepcional bateo. Si bien el cubano no se caracteriza por ser un guante de oro en la inicial, en varias ocasiones nos ha regalado excelentes demostraciones.
Houston Astros derrotó 3×2 a Cleveland Guardians en el tercer partido de la serie y de esa manera completó la barrida. El choque lo decidió Chas McCormick con par de jonrones, uno de ellos con José Abreu en circulación después de conectar su único hit del juego en la baja de la segunda entrada.
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Pero una entrada antes de que eso ocurriera, ya el cubano había dejado destellos de su gran calidad, pero no con el bate en la mano, si no custodiando la primera almohadilla.
En el mismo episodio inicial, con el marcador aun sin estrenar, hombre en primera y un out en la pizarra, el dominicano José Ramírez entró al cajón de bateo. En conteo de un strike sin bolas, Ronel Blanco soltó una slider de 88 millas por hora en la esquina de adentro.
Ramírez, conectó un rolling duro prácticamente sobre la base. Con reflejos felinos Abreu hizo un leve movimiento en dirección a la esférica y se hizo de ella mientras ponía el pie en la almohada.
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El corredor de primera pensó en un principio que se había llevado la pelota de aire y regresó, pero al percatarse de que no fue así, intentó escapar pero José Abreu lo tocó antes de que emprendiera carrera y de esa manera puso fin a la entrada.
Sin más, disfruten de la jugada del cubano José Abreu: