Dodgers en caída libre y quedan entre peores desde julio

Adrián Bonilla

MLB

12-20 en poco más de un mes no es una mala racha cualquiera, es un síntoma de un problema más profundo.

El desplome de Los Angeles Dodgers no tiene un único culpable ni una razón especial, es simplemente una combinación de factores

Desde el 4 de julio, Los Angeles Dodgers han firmado un récord alarmante de 12 victorias y 20 derrotas, una marca impropia de una franquicia que nos acostumbró a dominar la Liga Nacional.

Peor aún, en este tramo solo cuatro equipos (Atlanta Braves, Colorado Rockies, Washington Nationals y Tampa Bay Rays) han jugado peor béisbol. El contraste con su sólido arranque de temporada es tan evidente que, en apenas cinco semanas, pasaron de ser favoritos indiscutibles en el Oeste a un equipo cuestionado en casi todos sus frentes a excepción del fenómeno japonés Shohei Ohtani.

Bajón de Los Angeles Dodgers ya preocupa

El desplome de Dodgers no tiene un único culpable ni una razón especial, es simplemente una combinación de factores que se han mezclado en el peor momento.

En el pitcheo abridor, el equipo ha padecido salidas cortas y una efectividad superior a las 5.00 carreras limpias en este lapso. La rotación, que en los primeros meses lucía fuerte y e imponente, se ha visto mermada por lesiones y falta de consistencia, obligando a un mayor uso del bullpen a diario. Y ahí aparece otro punto crítico como los relevistas que han acumulado más entradas de las previstas, con un desempeño irregular que ha costado ventajas en las últimas entradas.

En la ofensiva, las estrellas no han estado exentas de la mala racha. Varios bates claves han pasado por sequías prolongadas, lo que ha limitado la capacidad del lineup para fabricar carreras en momentos de necesidad. Incluso en juegos cerrados, el equipo ha fallado en conectar con corredores en posición anotadora.

A esto se suma un calendario que, si bien incluía rivales asequibles en el papel, mostró que el equipo también es vulnerable ante clubes con récord perdedor.

¿Presión en un equipo ganador?

El manager Dave Roberts ha tratado de minimizar el pánico, pero internamente debe reconocer que la urgencia es real. En una división donde San Diego Padres han jugado para 22-12 en el mismo período, cada derrota pesa doble. La ventaja que tenían a inicios de julio ha desaparecido y ya son segundos de División, y ahora, el margen de error de aquí a septiembre será casi nulo si quieren asegurar el título divisional sin depender del comodín.

La presión también viene de la expectativa. Este roster fue construido para ganar ya, con nombres consolidados y una nómina que exige resultados. Sin embargo, la dinámica actual expone carencias en profundidad, tanto en el pitcheo como en la ofensiva de apoyo. Los rivales han aprovechado esa debilidad, y Los Angeles Dodgers no han encontrado la fórmula para responder con la misma potencia.

12-20 en poco más de un mes no es una mala racha cualquiera, es un síntoma de un problema más profundo. Si Dodgers no corrigen pronto, podrían terminar siendo una de las decepciones más sonadas de la temporada.

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