Cuando inició la postemporada de MLB 2024, Luis Arráez lucía como esa pieza clave en el esquema de San Diego Padres para buscar acceder continuamente en el proceso donde se enfrentan los mejores de cada liga, sin embargo, al marcharse de 22-4 (Todos sencillos) despertó la curiosidad de los analíticos de este deporte, dejando evidencia Ben Clemens mediante un trabajo publicado en el medio de comunicación y estadísticas Fangraphs.
En medio del exhaustivo trabajo, Clemens explica que nadie contribuye a la ofensiva teniendo un wRC+ de 27 como el de Luis Arráez, enfatizando que la alineación de San Diego Padres se desentiende cuando el venezolano no está en medio de sus mejores días; más allá de que «los frailes» estuviesen en el octavo lugar colectivo ofensivo en todas las Grandes Ligas.
«¿Cuál es el sentido de batear en el béisbol? Es para anotar carreras, obviamente. Hay una estadística maravillosa, RE24, que mide esto directamente. RE24 es bastante simple. Toma la expectativa de carreras de una entrada antes de cada aparición en el plato y la compara con la expectativa de carreras después, con la diferencia acreditada o debitada al bateador. Depende del contexto, lo que claramente es importante cuando se habla de anotar carreras. ¿Hombres en segunda y tercera con dos outs? Un sencillo es mucho mejor que una base por bolas, y RE24 te lo dice: un sencillo de dos carreras impulsadas cuenta por 1.63 carreras por encima del promedio en esa situación, mientras que una base por bolas cuenta por 0.22 carreras. ¿Bases vacías para abrir la entrada? Una base por bolas y un sencillo son lo mismo, 0.4 carreras», explica el analista en su redacción, en referencia a estadísticas que muchos ignoran y son fantásticas al momento de debatir la valía de un pelotero.
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«El promedio de bateo, el porcentaje de embasarse, el porcentaje de slugging, incluso el OPS+ y el wRC+, ninguno de ellos realmente captura esto. RE24 lo mide bastante bien. No es perfecto, por supuesto. No tiene en cuenta la composición del equipo, por lo que llegar a la base delante de Juan Soto y Aaron Judge está subestimado. Esa es una marca a favor de Luis Arráez, para que conste: su equipo tiene algunos bateadores realmente buenos bateando después de él, por lo que llegar a la base vale un poco más de lo que sugeriría una medida promedio de la liga. RE24 también es extremadamente ruidoso, porque los bateadores tienen poco control sobre las situaciones en las que se encuentran, por lo que mucho de lo que medimos es el contexto en lugar del talento. Pero si estás buscando bateadores que ayudaron a sus equipos a anotar más carreras, no carreras teóricas o carreras «a largo plazo, este conjunto de habilidades es el preferido», sino carreras reales, es una gran métrica. Incluso da una bonificación por los outs que permiten a los corredores avanzar, el preciado «out productivo», mientras que resta puntos por batear para doble play».
Dónde pinta Luis Arráez entre los mejores en RE24
Hay un dicho que pregona la razón de los números y esos nunca mienten cuando se utilizan de manera correcta, siguiendo eso, el mejor en este campo del RE24 es Aaron Judge y por un amplio margen. «El Juez» reunió 79,6 carreras, mientras que Soto fue tercero con 69 y Fernando Tatis Jr. lideró los playoffs. Clemens asume que esta estadística sería la mejor herramienta para explicarle a alguien que no conozca nada de beisbol y deseen enseñar sobre quienes son los mejores en esta disciplina. Simplemente son quienes ayudan a sus equipos a generar más carreras.
Jugadores como Jurickson Profar obtuvieron un lugar destacado no siendo un bateador temible, sino repartiendo batazos donde conseguía bases y le daba movimiento constante a sus compañeros a diferencia de Luis Arráez. Otros entre los primeros 25 son Jackson Chourio, Mookie Betts y Jarren Duran.
Para completar la argumentación de este trabajo, Luis Arráez registro este año un RE24 de -3.34; sin embargo, Clemens no lo hace ver tan mal como parece en principio. «Calculamos el RE24 en función del entorno de anotación de carreras del año pasado y lo ajustamos al final del año (lo actualizamos después de la conclusión de cada temporada en nuestras actualizaciones normales de fin de año). Hubo aproximadamente 900 carreras menos anotadas este año que el año pasado, y el RE24 de toda la liga registró -946; esto se equilibrará (también tenemos algunos ajustes de entradas adicionales que hacer). Puedes asignar a cada aparición en el plato un ligero ajuste positivo para compensar eso y volver a centrarlo alrededor de cero. Eso agregaría 3.5 carreras al total de Luis Arráez, y lo convertiría casi exactamente en el promedio».
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«Incluso el wRC+, que tiene una opinión más baja de Luis Arráez que los defensores del promedio de bateo que lo alaban, lo consideró superior al promedio este año. “Un hit es mejor que una base por bolas” es uno de los argumentos centrales que esgrimen esas personas para hacer avanzar el promedio de bateo por sobre medidas más holísticas de producción ofensiva. Aquí hay una desconexión en alguna parte», explicó el analista entorno a otras estadísticas notables.
Parte de esta discusión radica exponencialmente en que Luis Arráez batea positivamente cuando no tiene gente en base; por eso comparar el rendimiento del criollo con cualquier siempre le va a resultar desfavorable, más allá de que tenga oportunidades reales y justo en esas situaciones falle o simplemente no sean batazos trascendentales.
Clemens al final explica que entre todo, siempre va a importar embasarse a cómo de lugar, sea por un hit o una base por bolas, los porcentajes de embasados siempre prevalecerán, sin embargo, es importante preguntarse ¿A qué costo y cuán positivo puede ser Luis Arráez en un equipo?
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