NO FUE EL DÍA de Luis Robert: Pelotazo y ERROR del jardinero de Chicago

Este lunes Chicago White Sox y Kansas City Royals midieron sus fuerzas en el Kauffman Stadium casa de estos últimos, por los «patinegros» alineó el cubano Luis Robert Jr.

Ambos equipos envueltos en un mal inicio de temporada llegaron a este desafío ubicados en el sótano de la División Central de la Liga Americana. La victoria correspondió a la novena de Kansas 12×5 en una noche para olvidar de Luis Robert Jr.

En lo que parecía ser una jornada tranquila Robert Jr entró al cajón de bateo a consumir su tercer turno ofensivo en la parte alta del octavo episodio. Hasta ese momento llevaba en el juego un imparable en dos turnos oficiales al home.

En el box de los Reales se encontraba Max Castillo, cuarto lanzador utilizado en el choque por el manager Matt Quatraro. Castillo conocedor del gran talento que posee Luis Robert lo trabajó con mucho cuidado.

En conteo favorable de dos strikes y una bola intentó cerrarlo con un envío alto y pegado a 87 MPH. Tan pegado que terminó golpeándolo a la altura del codo izquierdo, afortunadamente Robert Jr llevaba protección en esa zona y el pelotazo no tuvo consecuencias negativas.

De esta manera entró en circulación por la vía del dolor. Más adelante en la entrada pasó por la registradora remolcado por sencillo de Hanser Alberto.

El «castigo» para Luis Robert Jr continuó en la misma octava entrada pero esta vez a la defensiva. Con dos outs en el pizarrón y las bases limpias entró al cajón de bateo Edward Olivares, en cuenta de un strike y dos bolas conectó elevado al jardín central.

Hasta ahí todo bien, lo que parecía un lance rutinario para un defensor de la talla del avileño rápidamente se convirtió en una significativa marfilada de las que no estamos acostumbrados a ver en este nivel de béisbol.

Robert Jr se movió pocos pasos hacia atrás en diagonal hacía la izquierda. Cuando parecía que tenía controlada la trayectoria de la pelota esta terminó golpeando la punta del guante, cayó a tierra y rodó hasta el final de la pradera central chocando contra la cerca.

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