Luis Robert Jr. concluyó otra temporada al máximo nivel del béisbol. En lo colectivo otro año decepcionante con Chicago White Sox, pero brillando madero en mano en el aspecto individual.
El talentoso jardinero central cubano de 26 años integró las filas del equipo nacional cubano antes del comienzo de la temporada. Con el conjunto cubano logró llegar a las semifinales del Quinto Clásico Mundial y enseñó, a pesar de un arranque lento, lo que puede aportar bajo el uniforme de las cuatro letras.
Adentrándonos en su paso por el 2023 en Grandes Ligas; fue un año donde las lesiones lo respetaron y eso le permitió demostrar su potencial. Sin embargo, esto no fue suficiente para romper la inercia negativa de unos Medias Blancas que no encuentran el camino del éxito como franquicia.
Estadísticas brillantes para Luis Robert Jr. en 2023
En 145 juegos bateó para un aceptable .264, después de pegar 144 hits (mayor cantidad de su carrera) en 546 turnos al bate (también máximo registro desde su debut el 24 de julio de 2020). Representaron, además, máximas cifras en su andar por la MLB sus 36 dobletes, 80 remolcadas, 90 anotadas, 296 bases recorridas, 35 bases por bolas, cinco de ellas intencionales y, por supuesto, los 38 jonrones que desplazan por mucho la marca de 13 en 2021.
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Mantuvo también la velocidad en las almohadillas que lo convierte en un pelotero cinco herramientas y con 20 estafas, para variar, impuso nueva marca personal. Dejó línea OBP/SLG/OPS de .315/.542/.857.
A por mantener el nivel en 2024
Robert Jr. buscará consagrarse como uno de los bateadores más temibles del Big Show, y para ello debe mantener constancia en su trabajo. Lo primero será continuar con el plan físico que le permitió estar sano la mayor parte de la campaña y también con el enfoque en el trabajo ofensivo que favoreció la obtención de los mejores números entre sus cuatro años en Estados Unidos.
Las aspiraciones de White Sox para el 2024 pasan porque el antillano asuma de nuevo el liderazgo ofensivo de su lineup, pues la defensa de la «Pantera» en la pradera central es algo fuera de discusión, de las mejores de la Gran Carpa.