Después de una primera mitad de lujo que lo catapultó al Juego de las Estrellas, Jorge Soler ha visto decaer su bateo luego de la pausa por este magno evento.
El máximo artillero de los Marlins es tan influyente en su equipo, que su bajón productivo vino aparejado con un balance de 3-8 para los floridanos en lo que va de segunda mitad. El equipo ha mermado su producción de carreras y de cuadrangulares al no tener en forma a su hombre de máximo poder, que tanto necesitan.
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Apenas seis hits en 44 turnos (.136), con un doble y un jonrón como extrabases, tres empujadas y dos anotadas ha sido el gasto ofensivo del cubano. A pesar de este slump, Skip Schumaker no lo ha movido del segundo turno, esperando que su jonronero estrella recupere su forma deportiva, demostrando la confianza que tiene en Soler.
En los últimos cinco encuentros, el cubano compila de 19-2, sin extrabases, una sola empujada por fly de sacrificio, un boleto y 10 ponches en ese lapso.
Mucho depende de lo que pueda aportar Jorge Soler en este final de contienda las aspiraciones de los Marlins de incluirse en la postemporada, por lo que su despertar debe producirse de un momento a otro.
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A pesar de esta baja, «El Crudo» acumula 24 para la calle y 54 empujadas con una línea ofensiva de .240/.333/.490/.823 (AVE/OBP/SLG/OPS). El cubano acumula 54 carreras anotadas, 19 dobles, 47 boletos, cinco pelotazos, tres fly de sacrificio y 103 ponches.
Como dato curioso, tenemos que Jorge Soler está a siete anotadas de las 400 y a tres imparables de los 700 en su carrera en Grandes Ligas. Al lograrlo en los próximos días se convertirá en el cubano 25 y 30 respectivamente en alcanzar esas marcas en MLB.