Por Gian Franco Gil
El prospecto cubano de los Dodgers de Los Ángeles, Miguel Antonio Vargas, llegó en la jornada de este sábado, 20 de agosto, a la cifra de 300 carreras anotadas en su experiencia como jugador de Ligas Menores.
En el choque entre su conjunto, los Oklahoma City Dodgers y los Sugar Land Space Cowboys, sucursal Triple A de los Astros de Houston, el antillano pasó por la registradora en dos ocasiones antes de que concluyera la tercera entrada, para arribar al objetivo estadístico más cercano.
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Vargas, en su primer turno ofensivo, conectó imparable para inaugurar el marcador frente al elenco texano. Luego, su compañero Jason Martin desapareció la esférica del estadio y colocó pizarra de 3×0, tan pronto como en el primer episodio.
La fiesta de los Dodgers continuó en la parte alta del tercer capítulo. En ese inning, Miguel Antonio fue el primer hombre en llegar al cajón de bateo y recibió boleto de libre tránsito. Después, utilizó la velocidad de sus piernas para acercarse a la registradora y consiguió su base robada número 15 (la segunda del desafío). Edwin Ríos pegó indiscutible al jardín izquierdo y el oriundo de La Habana amplió la ventaja en la pizarra.
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De esa forma, el útil jugador de los Ángeles inscribió su nombre en el selecto grupo de atletas que han logrado temporadas con 15 jonrones y 15 bases robadas. Precisamente, esa cifra de estafas representa su mejor marca para una contienda de Ligas Menores, antes había conseguido 13.
