En su primer chance con Los Angeles Dodgers como titular, Miguel Vargas no impresiona por su constancia en cuanto a los imparables, ni por sus carreras impulsadas. Pero sí por su capacidad de embasarse, pues tiene promedio de embasado de .475, el noveno mejor de todas las Grandes Ligas.
Y una de las grandes razones de ese alto OBP es su cantidad de bases por bolas. A este punto, cuando los Dodgers tienen 13 juegos en la temporada 2023 y cuando Miguel Vargas suma 11 compromisos, su cuenta de boletos va por 13. Nadie tiene más en las Mayores hasta ahora.
El joven cubano ha recibido pasaporte en ocho de los 11 encuentros en los que vio acción hasta finalizada la jornada del miércoles. Gracias a eso, supera a Brandon Nimmo, de New York Mets y quien suma 12 transferencias.
Miguel Vargas es el tercer cubano que más boletos consiguió en los primeros 13 juegos de su equipo en una temporada. La lista la comanda José Canseco, con 15 en 1990, y Bobby Estalella, con 14 en 1945. La diferencia con Vargas es que estos tuvieron 20 y 21 apariciones al plato más cuando lograron tal hito, respectivamente.
Hasta ahora, aunque parezca bien difícil de alcanzar, la proyección de Miguel Vargas para el final de la ronda regular es de 162 bases por bolas. El récord para un cubano en un año pertenece a Yasmani Grandal, quien tomó 109 caminatas en el 2019 con Milwaukee Brewers.
Para un pelotero de los Dodgers, la máxima marca la alcanzó Eddie Stanky, con 148 en 1945.
¿Podrá lograrlo Miguel Vargas? Con el ritmo que lleva, parece que no es descabellado pensar que al menos podría romper el récord para un cubano. Sin embargo, el joven isleño deberá mejorar su ofensiva, a fin de que los Dodgers lo mantengan como titular de la segunda almohadilla.