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Magglio Ordóñez, destacado exjardinero venezolano, dejó una huella imborrable en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) durante su carrera que abarcó desde 1997 hasta 2012. Conocido por su potente bateo y su capacidad para clavar hits en momentos cruciales, Ordóñez no solo se destacó en el campo, sino que también acumuló una considerable fortuna a lo largo de su trayectoria. Según las estadísticas económicas de Spotrac, el criollo ganó aproximadamente 152 millones de dólares en salarios durante su carrera. A continuación, desglosamos cada etapa de su carrera y los contratos que le permitieron alcanzar esta cifra impresionante.
Inicios en MLB del venezolano
Ordóñez hizo su debut en las Grandes Ligas en 1997 con Chicago White Sox. Durante sus primeros años, su salario fue relativamente modesto, reflejando el contrato típico de un jugador novato. En su primera temporada, ganó alrededor de 200.000 dólares. Sin embargo, su talento pronto comenzó a brillar, y en 1999, firmó un pacto de un año por 1.5 millones de dólares, lo que marcó el inicio de su ascenso económico.
A medida que Magglio Ordóñez se establecía como un jugador clave para White Sox, sus salarios comenzaron a aumentar significativamente. En 2001, firmó un contrato por tres años que le garantizaba 28 millones de dólares. Este acuerdo reflejó su rendimiento sobresaliente en el campo, donde se convirtió en uno de los mejores bateadores de la liga. En 2003, su salario alcanzó los 10 millones de dólares, lo que consolidó su estatus como una estrella en ascenso.
El Gran Salto de Magglio Ordóñez en Detroit Tigers
Después de seis temporadas con White Sox, Ordóñez firmó como agente libre un contrato de cinco años con Detroit Tigers en 2005 por un total de 75 millones de dólares. Este acuerdo fue un hito en su carrera y le permitió alcanzar un nuevo nivel económico. Durante su tiempo con Tigers, Magglio Ordóñez se destacó como uno de los mejores bateadores de la liga, siendo seleccionado para varios Juegos de Estrellas y ganando el título de bateo de la Liga Americana en 2007.
En 2006, Ordóñez ganó 12 millones de dólares y tuvo una temporada sobresaliente que llevó a Tigers a la Serie Mundial. En 2007, su salario aumentó a 15 millones de dólares, y su rendimiento continuó siendo impresionante, consolidando su nombre como uno de los mejores jugadores de la liga.
Éxitos y Reconocimientos en su trayectoria
La carrera de Ordóñez alcanzó su punto culminante en 2007 cuando ganó el título de bateo de la Liga Americana con un promedio de .363. Este logro no solo le valió reconocimiento a nivel nacional, sino que también contribuyó a aumentar su valor en el mercado. En 2008, su salario se mantuvo en 15 millones de dólares, y aunque sufrió algunas lesiones en las siguientes temporadas, continuó siendo un jugador clave para Tigers.
En 2010, Magglio Ordóñez ganó 15 millones nuevamente, pero la temporada estuvo marcada por altibajos debido a problemas físicos. A pesar de esto, su impacto en el equipo fue innegable y siguió siendo un líder tanto dentro como fuera del campo.
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Últimas temporadas y Legado en el beisbol
Para 2011, Ordóñez firmó un contrato por un año con Tigers por 10 millones de dólares. Aunque esa temporada fue desafiante debido a las lesiones, logró contribuir al equipo en momentos críticos. Finalmente, se retiró después de la temporada 2012, dejando atrás un legado impresionante.
A lo largo de su carrera, Magglio Ordóñez acumuló aproximadamente 152 millones de dólares en salarios. Su trayectoria es un testimonio del talento y la dedicación que puso en el deporte. Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una estrella consagrada, Ordóñez demostró que con esfuerzo y determinación se pueden alcanzar grandes metas.
Magglio Ordóñez no solo es recordado por sus hazañas en el campo, sino también por el impacto económico que tuvo en la MLB. Su viaje desde un joven novato hasta convertirse en uno de los jugadores mejor pagados refleja no solo su habilidad como beisbolista, sino también su capacidad para aprovechar las oportunidades que se le presentaron. Con cada millón ganado, Ordóñez dejó una marca indeleble en la historia del béisbol y se convirtió en un ejemplo a seguir para las futuras generaciones de jugadores venezolanos.